El 80 % de los abusos los cometen personas del entorno de los menores
17 oct 2023 . Actualizado a las 21:27 h.Una niña que empieza a sufrir los abusos a los 11 años, logra denunciar a través de su madre y tiene que esperar tres años para que se le haga justicia. Ese es el perfil de los menores víctimas de agresiones sexuales en España, según un informe que acaba de publicar Save the Children y del que llama especialmente la atención el origen de los pederastas y su relación con los menores. En ocho de cada diez casos esos criminales son familiares o conocidos de sus víctimas y casi el 70 % de las veces no tienen antecedentes penales con lo que es fácil que sus acciones pasen desapercibidas durante en período largo de tiempo. Solo el 4 % de ellos habían sido fichados previamente por delitos contra la libertad sexual.
El 40 % de las agresiones documentadas a través de sentencias judiciales las cometen directamente los familiares de los niños, en la gran mayoría de estos casos el autor es la pareja de la madre o el propio padre de la víctima. Y otro 42,3 % de estos delitos los perpetran otros conocidos del menor, como amigos de la familia o profesionales que están a su cargo en distintos ámbitos como el educativo o el deportivo.
Para obtener estos datos, Save the Children ha analizado 389 sentencias emitidas por distintos juzgados españoles a lo largo de los años 2021 y 2022. Procesos que afectaron a un total de 478 víctimas y que se resolvieron con una condena por agresión o abusos sexuales el 88,3 % de las veces. En ocho de cada diez casos la afectada es una niña o una adolescente. Y en más de la mitad de los expedientes estudiados tenía entre 10 y 14 años.
Declarar tres veces
Al margen de los datos de incidencia, que pese a lo alarmantes que resultan se mantiene más o menos en la línea de años anteriores, la entidad también analiza el desarrollo de los procesos judiciales y ha detectado que una cuarta parte de ellos se prolongan entre dos y tres años. El número de los que no se resuelven en menos de ese tiempo va en aumento y, tal como pone de manifiesto este estudio hay todavía muchos aspectos que contribuyen a la revictimización. «Hay víctimas que siguen teniendo que declarar antes del juicio hasta tres veces»: ante la Policía, la Fiscalía y luego en presencia del juez encargado del caso, tal como refleja el documento.
Este análisis «permite desmontar el mito de que las personas que agreden son monstruos y de que si esto ocurriera en nuestro entorno nos daríamos cuenta», aseguró ayer durante la presentación del informe Catalina Perazzo, la directora de incidencia social y política de la ONG, que reclama la implantación de juzgados y un Fiscalía especializada en estos delitos, tal como prevé la ley de protección de la infancia.