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La inteligencia artificial está transformando el mundo en el que vivimos y uno de los campos en los que más impacto tienen estas tecnologías es el de la salud. Estos cambios han posibilitado una modernización de las técnicas en distintos ámbitos que han permitido mejorar la calidad de vida de los pacientes, así como ofrecer tratamientos más eficaces. 

La ortodoncia es, en este sentido, una de las áreas que más se han transformado en los últimos años. Lo que antes era una labor casi artesanal de acomodar la mordida y los dientes se ha convertido en un análisis de datos gracias a la tecnología de imagen, diseño e impresión en 3D, que permite planificar y seguir los tratamientos de manera más precisa.

Más estética y mejor control

«Los cambios más importantes han venido de la mano de dos elementos. Por un lado, están los materiales. Todos recordamos la imagen de Betty la Fea con los brackets, pero hoy en día la tendencia es a utilizar aparatología mucho más estética. Nosotros ofrecemos brackets cerámicos o, lo que está más de moda hoy, alineadores transparentes que el paciente se va sacando y poniendo», explica el especialista en ortodoncia Juan Carlos Pérez Varela, de la clínica MAEX Pérez Varela.

«Por otra parte, la tecnología 3D y la inteligencia artificial han cambiado nuestra forma de trabajar. Clásicamente, las impresiones de la boca se tomaban con una pasta de alginato que se batía en una taza, se hacía un molde y se vertía escayola. Este método lo utilizamos durante muchísimos años, pero hoy en día tenemos un escáner intraoral, que utiliza una tecnología en 3D. Con una cámara pequeña, va pasando y escaneando toda la boca hasta obtener una imagen tridimensional. A través de estas imágenes podemos hacer de todo. Desde hacer el diagnóstico y planificar el tratamiento, hasta construir y hacer aparatos mediante una impresora 3D», detalla Pérez Varela.

Precisión 

La transformación de las técnicas de imagen gracias a la tecnología digital y la inteligencia artificial permite acceder a sitios del interior del cuerpo que antes no se podían ver. En la ortodoncia, esto representa un avance en cuanto a la calidad de los tratamientos, que pueden diseñarse con una precisión elevada gracias a estas visualizaciones del rostro y la mandíbula.

«Clásicamente, se hacían radiografías en 2D, que eran aquellas en blanco y negro. Hoy en día, tenemos una tecnología que se llama CBCT, que permite obtener imágenes en los tres tramos del espacio, en tres dimensiones. Podemos ver todo el cráneo, girarlo y analizarlo, e incluso podemos hacer un escáner de los tejidos blandos de la cara, unirlos a los tejidos duros y obtener una imagen tridimensional de la cara del paciente, viendo todo tipo de detalles anatómicos. A través de un software, esta tecnología nos permite integrar el escáner intraoral con el CBCT», explica Pérez Varela.

«Esto nos sirve para mejorar el diagnóstico, el pronóstico y el plan de tratamiento, al ser mucho más predecibles. Somos capaces de hacer tratamientos de manera más rápida y ganamos precisión, ya que podemos ver todas las estructuras anatómicas y controlar todo aquello que no nos permitían ver las técnicas de imagen en 2D. Hoy contamos además con impresoras 3D en la consulta y podemos imprimir aparatos y alineadores», señala Pérez Varela.

El doctor Juan Carlos Pérez Varela aplica la última tecnología 3D e inteligencia artificial al tratamiento de ortodoncia.
El doctor Juan Carlos Pérez Varela aplica la última tecnología 3D e inteligencia artificial al tratamiento de ortodoncia.

Menos visitas a la consulta

Otra de las ventajas que ofrecen las nuevas tecnologías de imagen en el tratamiento de ortodoncia es la posibilidad de hacer controles de manera remota a través de la cámara del teléfono móvil. 

«A través de una scanbox que le damos al paciente, él mete su smartphone dentro del scanbox en casa y toma fotografías de su boca que son procesadas por un software que analiza todo tipo de detalles. De esta manera, podemos estar siguiendo y monitorizando al paciente con estas imágenes que obtiene desde casa y la inteligencia artificial detecta multitud de problemas posibles, desde caries o descalcificaciones hasta desajustes de 0,3 milímetros de los alineadores en los dientes», explica Pérez Varela.

«Con esto podemos hacer que los tratamientos con alineadores sean mucho más eficientes y rápidos, incluso viendo al paciente menos veces en consulta, porque lo estamos monitorizando en remoto de manera semanal o cada cinco días», detalla el experto.

A su vez, esto permite que los tratamientos puedan ser más eficientes, llevándose a cabo en menos tiempo. «Primero, al diseñar el tratamiento somos mucho más exactos gracias a esta tecnología y, segundo, al ser capaces de monitorizar al paciente de manera remota y constante, podemos predecir desajustes de los aparatos o caídas de los brackets, con lo cual, podemos hacer un tratamiento mucho más exacto», explica Pérez Varela.

En este sentido, la ortodoncia, que siempre es individualizada para cada paciente, consigue ser incluso más personalizada, controlando síntomas y molestias que puedan aparecer. «Con la tecnología en remoto podemos estar viendo todas las semanas qué está pasando en la boca: si tiene inflamación en una encía, si tiene una caries, si se desajusta el alineador, si se cae un bracket o se mueve un arco. La inteligencia artificial detecta estos detalles y le manda un mensaje al paciente y a nosotros. Con esto podemos controlar mucho mejor el tratamiento», detalla el especialista de MAEX Pérez Varela.

«El control presencial es necesario, pero podemos hacerlo cada mes y monitorizarlos semanalmente de manera remota sin que tengan que venir a consulta. Así, la inteligencia artificial va a detectar muchísimos detalles que incluso podrían pasar desapercibidos al ojo humano y el paciente va a estar mucho más controlado incluso viniendo menos», explica Pérez Varela.

«La inteligencia artificial ha venido para quedarse y nos va a ayudar a hacer diagnósticos basados en evidencia científica, porque se basa en la recogida de millones de datos. La tecnología 3D supone una inversión importante a las clínicas y tenemos que estar invirtiendo constantemente y apostamos por la excelencia y la innovación. Creemos que esta tecnología es uno de los pilares de la calidad de nuestra atención. Nuestro objetivo es controlar mucho mejor a los pacientes, que los tratamientos sean mucho más predecibles y que el paciente tenga que venir menos veces a la consulta», concluye el experto.

Laura Inés Miyara
Laura Inés Miyara
Laura Inés Miyara

Redactora de La Voz de La Salud, periodista y escritora de Rosario, Argentina. Estudié Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Rosario y en el 2019 me trasladé a España gracias a una beca para realizar el Máster en Produción Xornalística e Audiovisual de La Voz de Galicia. Mi misión es difundir y promover la salud mental, luchando contra la estigmatización de los trastornos y la psicoterapia, y creando recursos de fácil acceso para aliviar a las personas en momentos difíciles.

Redactora de La Voz de La Salud, periodista y escritora de Rosario, Argentina. Estudié Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Rosario y en el 2019 me trasladé a España gracias a una beca para realizar el Máster en Produción Xornalística e Audiovisual de La Voz de Galicia. Mi misión es difundir y promover la salud mental, luchando contra la estigmatización de los trastornos y la psicoterapia, y creando recursos de fácil acceso para aliviar a las personas en momentos difíciles.