Viernes, 24 de Octubre 2025, 11:36h
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Son las nueve y media de la mañana en el enorme complejo logístico que Amazon tiene en Luisiana. Es hora punta de trabajo, pero los pasillos de SHV1 –la abreviatura interna del complejo– están desiertos. Sin embargo, la actividad de los robots es vibrante. Robin levanta cajas. Cardinal manipula cien paquetes por hora. Sequoia y Sparrow clasifican, apilan y organizan iPhones, portátiles, libros, pelotas y comida para perros. Una vez embalada la mercancía, Proteus la maniobra de forma autónoma en carros que conduce hacia una estación de carga. Si el robot se topa con un humano, abre sus ojos led, frena y toca la bocina antes de sortear el obstáculo.