Viernes, 31 de Mayo 2024, 10:11h
Tiempo de lectura: 3 min
Recuerdo empezar a leer Las olas, de Virginia Woolf, y estar muchas veces a punto de dejarlo. Para el lector no preparado, como yo lo era a los 15 años, las primeras cincuenta páginas pueden resultar tan desconcertantes como un código desconocido. Pero, una vez descifrado el código, todo el experimento tiene una simplicidad brillante.
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1 «No tengo novia, pero estoy buscando»
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2 Stalin y Churchill: cómo dos granujas se repartieron el mundo entre whisky y vodka
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3 Una cena en el espacio, un crucero por la Antártida... Lujos que pueden costar la vida
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4 «Si no te gusta lo que hago, regala tu también tu dinero»
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5 Raimundo Amador: «Si no fuera por los gitanos, el mundo se acababa. Los payos no quieren tener hijos»
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