Trotsky contra el Kremlin El acoso final en México «Seré asesinado por alguien con acceso a la casa: Stalin no puede perdonarme la vida»
Un hombre atractivo, el español Ramón Mercader, sedujo a una de las colaboradoras del líder de la Revolución rusa y se ganó su confianza. El 20 de agosto de 1940, le dio a leer un artículo y le clavó un piolet en la cabeza. Un libro desvela nuevos datos sobre uno de los asesinatos más truculentos de la Historia.
Jueves, 18 de Agosto 2022, 13:39h
Tiempo de lectura: 8 min
Seré asesinado por uno de los de aquí, o por uno de mis amigos de fuera, pero alguien con acceso a la casa. Porque Stalin no puede perdonarme la vida», confesó León Trotsky a Eduardo Téllez, periodista de El Universal, semanas antes de que Ramón Mercader –hijo de un industrial catalán y de una estalinista fanática– acabara con su vida.
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Etiquetas: dictaduras
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