Confesiones del relaciones públicas de las estrellas
Confesiones del relaciones públicas de las estrellas
Viernes, 14 de Junio 2024, 10:41h
Tiempo de lectura: 8 min
Uno tiene la impresión de que el trabajo de relaciones públicas no es una actividad de alto riesgo. Pero nada de eso. En las primeras páginas de sus memorias, Alan Edwards –relaciones públicas de David Bowie, las Spice Girls y otros muchos– te cuenta como un ángel del infierno, con cicatrices horribles, le arrastró a un juego de la ruleta rusa. Y todo para conseguir que la banda punk The Stranglers tuviera una buena crítica en un periódico. «Fue en Ámsterdam en 1977 –recuerda Edwards, a los 68 años–. Aquel hombre, que se había sometido a cirugía plástica porque alguien le había tirado ácido a la cara, me apuntó a la cabeza con un revólver y me dijo: '¿Te gusta?'. Fue aterrador. Apretó el gatillo, se oyó un clic y me fui murmurando: 'Apuesto a que no estaba cargada'. Pero minutos después el fotógrafo me dijo que acababa de ver al tipo disparar a unas botellas con ese revólver».
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