Viernes, 24 de Mayo 2024, 13:35h
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Se llama French, Melinda French. Antes conocida como Melinda Gates. La exmujer del creador de Microsoft se ha 're-presentado' en sociedad y se ha independizado del magnate. Definitivamente. Se divorciaron en 2021, después de 27 años juntos y tres hijos en común. Al parecer, por alguna o algunas infidelidades de él, que no acabaron de confirmarse. En 2023 se publicó por primera vez que Bill tenía otra relación, con Paula Hurd, la viuda de Mark Hurd, CEO de la empresa tecnológica Oracle.
De Melinda se ha sabido poco desde entonces, salvo que seguía ocupándose de la Fundación Bill y Melinda Gates, que gestiona la friolera de 63.000 millones de dólares. Ahora, la filántropa ha anunciado que dimite de esa fundación para centrarse en la suya propia. Se lleva con ella 12.500 millones de dólares, que no están mal para arrancar. Pero su fundación, avisan quienes conocen el proyecto, no va a ser solo solidaria, sino política.
Los hijos de los Gates son muy activos en causas y candidatos demócratas. Educación y sanidad en Estados Unidos apuntan a ser los nuevos principales objetivos de Melinda, que en agosto cumplirá 60 años y quiere hacerlo empezando etapa nueva. Y, ojo al dato, Melinda French declaró el año pasado que quería que hubiera más mujeres en el Gobierno. ¿Melinda for president?
De momento, y por lo que ella misma ha explicado en redes sociales, parece que se centrará en los derechos de las mujeres ya que, según la antigua ejecutiva de Microsoft, «es un momento crítico para las mujeres y niñas en Estados Unidos y en todo el mundo, y quienes luchan para proteger y promocionar la igualdad necesitan apoyo urgente».
«Esta no fue una decisión fácil», explicaba en Twitter. «Estoy inmensamente orgullosa de la base que Bill y yo construimos juntos y del extraordinario trabajo que está haciendo para abordar las desigualdades en todo el mundo». Y, a continuación, la exmujer de Gates anunciaba que es el momento adecuado para avanzar hacia el siguiente capítulo de su filantropía a través de su organización, Pivotal Ventures.
La reacción de Bill Gates, que también hemos conocido a través de las redes sociales, ha sido de total agradecimiento a su exmujer «por sus contribuciones críticas a la Fundación desde sus inicios. Como cofundadora y copresidenta, Melinda ha sido fundamental para dar forma a nuestras estrategias e iniciativas, lo que ha tenido un impacto significativo en la salud mundial y la igualdad de género», aseguraba en un extenso comunicado. Y añadía que su fundación, bajo el liderazgo de Mark Suzman, seguirá trabajando «en la misión de crear un mundo en el que todas las personas puedan vivir una vida saludable y productiva». Y para ello dedicará su millonaria herencia.
En cuanto a sus hijos, el cofundador de Microsoft ha explicado que siempre fue partidario de que se labraran sus propias fortunas y, de hecho, ya ha contado alguna vez que recibirán una gran educación y algo de dinero, pero tendrán que ganarse la vida por su cuenta. Algo que, por lo que sabemos, lleva buen camino.
Tras graduarse en Biología Humana, en la Universidad de Standorf, la hija mayor, Jennifer Gates (1996) se acaba de graduar en la Escuela de Medicina de Icahn en Mount Sinaí en Nueva York. Según explicaba hace unos años, su interés está centrado en los factores que afectan al crecimiento y el desarrollo de los niños, específicamente las experiencias adversas de la infancia. «Mi pasión por la medicina fue provocada por mis padres, Bill Gates y Melinda French, cuyas conversaciones regulares sobre la salud de los niños a escala global me afectaron a una edad temprana», comentó en el año 2021, cuando era estudiante de segundo año. Jennifer tiene una hija, que nació en 2023, con el jinete de origen egipcio Nayel Nassar, con el que comparte su afición por la equitación.
De su hermano Roy Gates (1999) se sabe poco. El segundo hijo de Melinda y Bill se ha preocupado siempre por mantener intacta su privacidad. Estudió Informática y Economía en la Universidad de Duke, en Carolina del Norte, y, según ha contado alguna vez su padre, le interesan mucho los temas de justicia social, sobre todo la investigación sobre cómo la tecnología puede ayudar al bienestar social.
Phoebe Adela Gates (2002), la menor de los Gates, tira más por el arte. Estudió en la Escuela de Ballet de la Ciudad de Nueva York y en la Escuela Profesional de Artes Escénicas.
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