
Viernes, 17 de Octubre 2025, 10:49h
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Me escapé del hospital porque tenía una misión divina. Mientras escuchaba el sonido de los helicópteros que habían enviado a buscarme, una bandada de pájaros de colores me iba indicando el camino por el que tenía que correr para que no me encontraran. Y entonces lo sentí en la espalda. Era un calor muy fuerte. Ni siquiera me di la vuelta porque sabía que iba a ocurrir. Era parte del plan para salvar el mundo. Yo era invencible y Dios estaba detrás de mí».