La nueva pesadilla para la privacidad, los coches conectados: pueden recoger hasta tu actividad sexual en el vehículo

César Rodríguez Pérez
C. Rodríguez REDACCIÓN

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Un Tesla Model 3 en modo autónomo, en una imagen de archivo
Un Tesla Model 3 en modo autónomo, en una imagen de archivo Mike Blake | REUTERS

Un estudio de la fundación Mozilla analiza modelos de 25 marcas. ¿La conclusión? Todas extraen demasiada información personal y la mayoría comercia con ella

24 nov 2023 . Actualizado a las 10:52 h.

Viaje en coche. Vas solo. Has puesto música, una lista de Spotify variada, con canciones que te encantan y otras que son pequeños placeres inconfesables. Nunca dirías a tu entorno que las escuchas. Y crees que nadie te escucha cuando las cantas a plena voz en la carretera. ¿Nadie te escucha cuando entonas «Marinero de luces, con alma de fuego y espalda morena...» o «Cuando zarpa el amor, navega a ciegas, es quien lleva el timón...»? Si tienes un vehículo moderno e inteligente, un «ordenador con ruedas» equipado con sensores, cámaras, micrófonos y dispositivos de seguimiento y localización, la respuesta a esa pregunta es no. 

La fundación Mozilla (creadores del navegador Firefox) publicó en septiembre un informe exhaustivo sobre los vehículos conectados, «poderosas máquinas devoradoras de datos» que «ven, oyen y recogen información sobre lo que hacemos y adónde vamos en coche». Analizaron 25 marcas que operan en Estados Unidos y/o en la Unión Europea. Y ninguna pasó su examen. Todos los modelos se merecieron llevar en un lugar bien visible un distintivo como los ambientales de la DGT que pusiera «privacidad no incluida» de serie. ¿Por qué? Veamos las conclusiones del informe:

1. Recopilan demasiados datos

Según Mozilla, los coches conectados extraen más información de la necesaria para funcionar. Consiguen datos de la interacción con el vehículo (registran a cuánta velocidad conduces, por ejemplo), de los servicios con conexión a internet que se usan (por ejemplo, streaming de música) y se aprovechan del enlace con el móvil para acceder incluso a más bolsas de información. 

 2. La mayoría comparten o venden tu información

El informe de Mozilla señala que todos los fabricantes de coches usan esa información privada para mejorar sus productos. Pero el 84 % de ellos también pueden compartir los datos con proveedores de servicios y otras compañías especializadas de diferentes tipos. El 76 % del total dicen que también pueden venderlos. Un porcentaje más bajo, pero superior al 50 %, admiten que pueden compartirlos con las administraciones públicas o la policía si reciben un requerimiento «informal». Los autores del informe tiran de ironía para poner un ejemplo: si hicieran una nueva versión de Thelma y Louise con un coche conectado, las heroínas a la fuga estarían detenidas poco después de empezar su peripecia. Las habría delatado su propio vehículo.

3. Sin control sobre el flujo de datos

La siguiente evolución de la automoción son los coches autónomos. En unos pocos años será bastante habitual no tener que tocar el volante para viajar. Las máquinas tendrán el control sobre la ruta, la velocidad, las indicaciones de movimiento... Y se reducirán los embotellamientos y los accidentes (¿se extinguirán esos rebeldes sin causa que no usan intermitentes?). Parece una evolución positiva. Lo que resulta difícil de defender es la situación actual con los vehículos conectados: solo dos marcas que figuran en el informe (Renault y Dacia) facilitan al conductor poder borrar sus datos y la información recolectada. 

FAZRY ISMAIL | EFE

4. ¿Nuestros datos están protegidos?

Según Mozilla, no. O al menos no de forma transparente. El informe indica que compañías como Toyota destacan por tener extensas políticas de privacidad frente a su competencia, pero en la práctica ni la compañía japonesa (la que más turismos vende en el mundo) ni las otras o explican cómo protegen al usuario y si encriptan la información que recogen. Conviene recordar que en un coche no solo viaja el conductor. Los sensores, rastreadores, cámaras y micrófonos también pueden captar a los pasajeros habituales y ocasionales. ¿Quién se responsabiliza de la grabación de su actividad? Por ahora es una pregunta sin respuesta. Salvo que antes de subirse el propietario les lea las diez mil palabras que pueden tener las condiciones de uso. Como dice Mozilla, el «consentimiento es una ilusión». 

Mozilla dice que empleó 600 horas en revisar las políticas de privacidad de las distintas marcas. Y alerta sobre las condiciones de uso hechas públicas por varias compañías. Algunas incluso indican que pueden recoger datos sobre «actividad sexual» o «características genéticas».

5. La peor marca, Tesla 

Todas las marcas suspenden, pero solo una falla en todos los indicadores de privacidad y seguridad que tradicionalmente usa Mozilla en sus informes y activa todas sus alertas. Es Tesla, la compañía de Elon Musk, que en teoría permite al conductor rechazar la recopilación de información privada, con un enorme pero: si dices que no, muchos servicios pueden resultar afectados. Hasta el punto de que el coche sufra «daños serios o incluso deje de funcionar». 

6. ¿Y si vendes tu coche?

Si un conductor se desprende de su vehículo, Mozilla recomienda hacer como con los móviles: restaurar el vehículo a modo fábrica y borrar las conexiones. También avisar a la compañía para que desconectan y eliminen su perfil.