Interpretar un amor homosexual sin saberlo
Ben-Hur y Messala, amigos de infancia, se reeencuentran en su madurez. «Después de tantos años, todavía cerca», «te dije que volvería», «no creí que lo hicieras, estoy tan feliz», son las frases que se cruzan antes de brindar con los brazos entrelazados y mirándose a los ojos. Esta es la escena clave de la película, la que presenta la relación entre protagonista y antagonista al tiempo que dispara el conflicto. ¿Cómo se construyó? El escritor y guionista Gore Vidal recibió el encargo de adecentar el guion de Ben-Hur, descrito por él mismo como «un pedazo de basura». Le faltaban dos años de contrato con MGM y lo hizo a cambio de la carta de libertad. Desesperado tras haber escrito diez versiones, le hizo entonces una inesperada propuesta a William Wyler. «Willie, intentemos una cosa con estos dos chicos: convirtamos esto en una pelea entre amantes». «¡Gore, por favor, que esto es Ben-Hur!», replicó el director. «Lo sé, pero si no incluyes una motivación más emocional a la relación entre ambos, ni siquiera tendrás Ben-Hur. Será muy sutil, no habrá una sola línea explícita, pero la venganza de Messala solo puede estar motivada por el sentimiento de rechazo que sentiría un amante». Su plan era sugerir a Stephen Boyd que interpretara el papel desde ese ángulo, pero sin que Heston lo supiera. «No se lo digas a Chuck porque se vendrá abajo», añadió Wyler, según Vidal. Así que, durante el rodaje, todo el mundo lo sabía menos él. Wyler, sin embargo, rechazó esta versión de los hechos: «No recuerdo haber tenido semejante conversación», se limitó a decir. Heston, por su parte, se puso hecho una furia: «Es un insulto para William Wyler y me irrita enormemente. Además, Vidal apenas trabajó tres días en la película y sus propuestas fueron descartadas». Años después, sin embargo, en su autobiografía, Heston escribió: «Hoy hemos ensayado la crucial escena con Messala, reescrita por Vidal. Esta versión es mucho mejor que la que había en el guion».