Las impresionantes fotografías de Nick Pachelli
Las impresionantes fotografías de Nick Pachelli
Martes, 01 de Octubre 2024, 14:13h
Tiempo de lectura: 5 min
Dónde está su pista de tenis favorita y cuándo debo ir?». Durante dos años, esta ha sido la pregunta más repetida por el tenista y fotógrafo Nick Pachelli a más de 5000 personas de todos los rincones del mundo para encontrar las pistas de tenis más originales y desconocidas. Siempre acompañado de raquetas, blocs de notas, cámaras, un dron y unos cuantos botes de pelotas, se embarcó en la búsqueda de auténticas joyas ocultas. Para ello, llegó a recorrer más de 250 ciudades y pueblos. En total, visitó más de 1000 pistas y clubes, de las que 200 han acabado ahora en su libro Tennis Court, una recopilación de fotografías tomadas desde todos los ángulos.
Y, aunque a priori las pistas puedan parecer todas iguales —un rectángulo de 23,77 metros de longitud con una red y líneas que delimitan el juego—, Pachelli ha reunido una gran selección llena de curiosidades, ya sea por su superficie, sus vistas, sus accesos o incluso los tenistas que en ellas peloteaban, como «los ancianos de 90 años que jugaban descalzos», señala el propio fotógrafo en el libro.
Positano, Italia
La pista de tenis del hotel Il San Pietro Di Positano es una maravilla visual y deportiva. Una cancha al aire libre situada al lado de la costa amalfitana (en una playa privada) y con un gran promontorio de 70 metros de altura sobre el que se encuentra el hotel de lujo. Para acceder a ella, debes bajar 404 escalones. Así es el 'sueño hotelero' del empresario italiano Carlo Cinque, convertido en realidad en 1974. La pista de tenis vino después, tras un gran accidente y un año complicado para el dueño. En pleno invierno, el acantilado sufrió un desprendimiento del terreno destruyendo gran parte del hotel. En vez de cerrar sus puertas, Cinque decidió darle una segunda vida y mejorar el proyecto de su vida. Amplió las instalaciones de 33 a 55 habitaciones y creó la gran pista de tenis en la zona que había sido destruida tras el suceso.
Rotterdam, Países Bajos
Países Bajos cuenta con más de 1600 clubes de tenis repartidos por toda su geografía. Es uno de los países 'más tenistas' del mundo. De hecho, cuenta con la red más extensa de campos de tenis per cápita y por superficie respecto de la de cualquier otra nación. La pista Tennis Park de Rotterdam –de tierra batida (el tipo más elegido y frecuente)— es una de las preferidas por los neerlandeses. Y no es para menos: su verdadero encanto radica en su localización, ya que se encuentra escondida entre los estrechos canales del norte de Rotterdam. Su terreno de tierra batida se observa nítidamente desde arriba por el contraste entre su rojo vibrante con el azul de las aguas del alrededor. Es más, su diseño también recibe constantemente elogios: la Federación Nacional de Tenis suele reconocerla –por votación— como la más pintoresca.
California, Estados Unidos
Cuando sus propietarios compraron este terreno –más de 350 metros cuadrados de arena en el valle de Coachella (California)– no confiaban mucho en el proyecto. Dudaban que funcionase, ya que los grandes torneos de tenis siempre se habían celebrado en grandes ciudades como París, Londres o Nueva York. Curiosamente, ahora el Indian Wells Tennis Garden es uno de los recintos deportivos más conocidos y aclamados por los seguidores de tenis. Con capacidad para más de 16.000 espectadores, aquí se celebra el mayor torneo de tenis masculino y femenino del mundo: el BNP Parias Open. Pero no solo recoge eventos deportivos, también conciertos y espectáculos con destacados artistas internacionales.
Mürren, Suiza
Este es el paisaje del que te permite disfrutar el club de tenis Sportchalet Mürren. Se sitúa frente a las montañas Eiger, Mönch y Jungfrau, en Mürren, Suiza, y dispone de cuatro pistas de tenis de tierra batida al aire libre que se encuentran a más de 1650 metros de altitud. Es un club de tenis visitado sobre todo en verano, por las clases semanales que se ofertan para adultos y niños. Pachelli –tenista en la universidad antes de lesionarse y elegir como profesión la fotografía— confiesa que en muchas de las pistas de tenis que ha visitado se ha dado el gusto de jugar. Aunque lo tiene claro: «Si tuviera que escoger pista, jugaría en Luanco, en el Club de Tennis Dansk de Copenhague, en la sueca Bastad, donde se disputa un ATP 250, o en el Sportchalet de Murren, en los Alpes suizos».
Venecia, Italia
Ni señal ni Google Maps ni cartel del club. Solo un buzón en el que aparece grabada la palabra 'tenis'. Y es que el club de Tenis San Stin de Venecia es uno de los secretos mejor guardados por los amantes de este deporte. Lograr averiguar su localización exacta no es fácil, los rumores venecianos sugieren que «si ves a un perro de la zona paseando con su dueño y recogiendo una pelota de tenis perdida, probablemente estés cerca de esta pista», desvela el fotógrafo en el libro. Este club tuvo como dueños originales a miembros de la alta sociedad, pero ha ido cambiando de manos en varias ocasiones. En los años sesenta, tras conocer que la villa había sido vendida, un grupo de amigos que solía jugar en esta pista consiguió un decreto municipal para crear el club y declararlo un lugar histórico. A día de hoy, casi todos los tenistas venecianos han oído hablar de la pista, pero muy pocos han llegado a jugar en ella y, mucho menos, a ser socios. Aunque todo aquel que ha estado asegura que su tierra batida es una de las más húmedas y pegajosas que se puede encontrar, en la que consigues el mítico «rebote fangoso».
Montvalezan, Francia
A pesar de que La Rosière es conocida por ser una de las mejores estaciones de esquí, alberga una de las joyas para los amantes del tenis. Una cancha con suelo rosa y turquesa en medio de los Alpes franceses, con una impresionante vista al valle de la Haute Tarentaise y el Mont Pourri. Se encuentra a poco más de 6000 pies de altitud, por lo que es posible llegar a perder el equilibrio durante un set. Este club digno de una experiencia 'barbie' ofrece la posibilidad de reservar la pista o recibir clases con profesionales en verano a un precio medio. Eso sí, recomiendan llevar los propios botes de pelotas de tenis con otros colores, como el blanco y negro. Algo que te permita seguir la pelota entre tanto color.