Priscilla Beaulieu, hija adoptiva de un oficial canadiense, tenía 14 años cuando conoció a Elvis, que entonces tenía 24 y hacía el servicio militar en Alemania. Priscilla parecía mayor para su edad, pero para Elvis era lo suficientemente niña como para moldearla a su gusto. Por ejemplo, con un libro que por fuera parecía una biblia, pero lleno de fotografías de actos sexuales en su interior.
Cuando Elvis regresó a Estados Unidos, Priscilla lo siguió y se instaló con él en Graceland. A medida que la fama mundial del cantante crecía, lo hacían la presión y el insomnio, que Elvis adormeció con toneladas de pastillas, al igual que Priscilla. «Tomaba pastillas para dormir y pastillas para adelgazar», escribió ella.
Al cumplir Priscilla 21 años, se casaron y tuvieron a su hija, Lisa Marie, que nació en 1968, cuando el matrimonio ya empezaba a resquebrajarse. La pareja se divorció en 1973; cuatro años más tarde, Elvis fue hallado muerto en el baño de Graceland. Causa oficial: insuficiencia cardiaca. Causa no oficial: abuso de medicamentos. Tenía 42 años.
Para entonces, el siguiente capítulo de la saga familiar ya había comenzado. En Las Vegas, los Jackson 5 estaban en el escenario y Michael, de 16 años, reparaba, según contó años más tarde, en una linda chica de la primera fila: Lisa Marie Presley, que entonces tenía 6 años. Pasaría un tiempo hasta que ambos se volvieran a encontrar. Entretanto, Lisa Marie abandonó la escuela secundaria por su adicción a las drogas. Luego cayó en las garras de la cienciología, donde conoció al músico Danny Keough, con quien se casó en 1988. De aquel matrimonio nacieron su hija Riley y su hijo Benjamin, que se suicidó en 2020. Se divorció en 1994 y un mes después se casó con Michael Jackson, entonces ya sospechoso de abuso infantil.
El matrimonio más extraño de la historia del pop duró dos años, al parecer porque él quería tener hijos, pero ella no. Luego, Lisa Marie estuvo casada con el actor Nicolas Cage durante cien días; y volvió a decir 'sí, quiero', esta vez al músico Michael Lockwood, con quien tuvo gemelas. Se divorciaron en 2016. En enero de 2023, Lisa Marie fue encontrada inconsciente en su casa y murió poco después. La causa de la muerte fue una obstrucción intestinal como resultado de una cirugía para bajar de peso practicada años antes.
«De pequeña, mi madre podía hacer que despidieran a los empleados con solo quejarse a mi abuelo. Ella daba las instrucciones. Era la reina de Graceland»
Después de su muerte hubo una disputa legal sobre el legado de Presley, Graceland. Lisa Marie supuestamente la había puesto como garantía para pedir 3,8 millones de dólares y el prestamista trató de subastarla. Su hija Riley Keough, una actriz de éxito, lo demandó alegando que el contrato había sido falsificado. El tribunal le dio la razón. El patrimonio de Lisa Marie Presley incluía sus memorias inacabadas, en parte como manuscritos y en parte como grabaciones de audio. Su hija Riley Keough ha recopilado esos recuerdos en un libro. Ella misma nos lo cuenta en exclusiva en una entrevista.
XLSemanal. Completó la autobiografía de Lisa Marie Presley, Desde aquí a lo desconocido, una vez muerta su madre.
Riley Keuogh. Fue muy emotivo. Le había prometido ayudarla con este libro y sentí que era mi deber cumplir esa promesa. Al principio me resultó difícil oír sus grabaciones. Me tomó tiempo reunir el coraje necesario para hacerlo.
XL. ¿Qué descubrió de su madre?
R.K. Nada nuevo. Sabía casi todo. Pero aprendí más sobre su infancia de niña salvaje y rebelde en Graceland, también sobre su búsqueda permanente del amor. La profunda soledad que sintió desde niña se me hizo mucho más evidente.
«El mejor recuerdo que tengo de Michael Jackson fue cuando nos cerró la juguetería Hamleys, de siete pisos, en Londres. ¡La juguetería más antigua del mundo! Nos permitían correr solos por todas partes»
XL. Su madre describe su infancia en Graceland junto con su padre como la época más feliz de su vida. Si él era el rey del rock, ¿su madre era la princesa de Graceland?
R.K. Absolutamente. Era la pequeña reina de Graceland. Tenía espíritu regio, una extraña mezcla de radiante confianza en sí misma y, al mismo tiempo, profunda inseguridad.
XL. Dicen que su padre despedía a los empleados si ella así lo quería.
R.K. Eso es así, sí. Ella quería estar al mando y daba todas las instrucciones.
XL. Y que cobraba veinte dólares a los fans que se agolpaban en la valla del jardín con la promesa de darles a cambio unas fotos de su padre que jamás entregaba.
R.K. Sí, también podía ser divertida y rebelde.
XL. Su madre temía los cambios de humor de su padre. Cuando Elvis se enojaba, ella se escondía hasta que dejaba de tirar muebles. ¿Conocía este lado de su abuelo?
R.K. Sí. Mi madre también heredó eso. Pero él nunca fue un hombre aterrador, aunque sí, tenía sus momentos.
«Mi madre era muy dependiente de opioides, analgésicos y pastillas para dormir. Pero logró superar su adicción, lo que nos pareció un milagro»
XL. A su madre le preocupaba que Elvis muriera muy joven. ¿De dónde le venía esa oscura premonición?
R.K. Mi madre era muy intuitiva. Ella y su padre estaban muy unidos y sentía que él no se encontraba bien. Varias veces vio a Elvis incapaz de caminar por su adicción a las pastillas o tirado inconsciente en el baño. Eso aumentó sus miedos.
XL. ¿Usted sintió un miedo similar por su madre, dada su larga adicción a las pastillas?
R.K. Sí, pero no durante mi infancia, sino cuando fui mayor. Mi madre luchaba contra la adicción, y a todos nos preocupaba cómo afrontaría la pérdida de mi hermano. Pero me impresionó su resiliencia; volvió a estar sobria después de una larga batalla. Logró superar su adicción, lo que nos pareció un milagro porque mi madre era muy dependiente de opioides, analgésicos y pastillas para dormir.
XL. Cuatro años después de la muerte de Elvis, su madre empezó a consumir drogas duras: tenía 13 años.
R.K. Aunque sea difícil de entender, creo que esa primera experimentación con las drogas no fue adicción. Se trataba más de rebeldía, de poner a prueba los límites. Buscaba algo que pudiera llenar el vacío interior que sentía.
XL. También desarrolló una profunda desconfianza hacia los demás. Estaba convencida de que todos querían utilizarla por su apellido.
R.K. Hubo muchas decepciones. Experimentó una muy temprano con su primer novio, cuando tenía 14 años. El novio la atrajo a un parque, donde los dos se besaron en un banco mientras otro chico tomaba en secreto algunas fotos que luego vendieron a los tabloides. Así descubrió que muchos no estaban interesados en ella como persona. Y cuanto mayor se hacía, más desgarradoras se volvían esas traiciones.
XL. Su madre rehuía los focos, pero se casó con una estrella como Michael Jackson.
R.K. Tenía una ingenuidad infantil. Aunque era una mujer fuerte y poderosa, conservaba mucha inocencia en su interior. Creo que no pensó en cómo cambiaría su vida y cuánta atención traería esa historia de amor. Ella solo vio la conexión que había entre ellos.
XL. En 1994, después de la boda secreta de Lisa Marie y Michael Jackson en la República Dominicana, su hermano y usted tenían al padrastro más famoso del mundo.
R.K. Lo llamábamos 'Mimi' porque mi hermano pequeño Ben no podía pronunciar Michael. Michael nos llevaba a la escuela, a veces con uno de sus chimpancés sentado en el coche con nosotros. Michael tenía todo un zoológico en Neverland y varios chimpancés.
XL. ¿Cuál es el mejor recuerdo de su tiempo con Michael Jackson?
R.K. Hay muchos maravillosos, pero creo que el mejor fue cuando nos cerró la juguetería Hamleys, de siete pisos, en Londres. ¡Es la juguetería más grande y antigua del mundo! A mi hermano y a mí nos permitían correr solos por todas partes. Fue una aventura inolvidable.
XL. Celebró su 17 cumpleaños con Robert Plant, el cantante de Led Zeppelin.
R.K. ¡Eso fue totalmente inesperado! Mi mamá lo organizó como una sorpresa porque sabía que yo estaba loca por Led Zeppelin. Me citó para cenar con ella y, cuando llegué allí, estaba Robert Plant sentado con mis padres y mi abuela. ¡Me quedé en shock! Acababa de hacerme un tatuaje de Led Zeppelin. ¡Fue la mejor sorpresa de cumpleaños!
XL. ¿Existe un patrón de adicción en su familia?
R.K. Soy muy consciente de eso. Creo que proviene de la forma en que lidiaron con el trauma y el dolor. Yo también he experimentado ese dolor, pero lo afronto de manera diferente.
XL. ¿De qué manera?
R.K. Realmente nunca he estado metida en una adicción. Simplemente nunca ha sido lo mío y no estoy segura de por qué. Es algo que pienso a menudo.
XL. Usted es la nueva propietaria del lugar de peregrinación para todos los fanáticos de Elvis. ¿Con qué frecuencia vuelve a Graceland?
R.K. He estado allí mucho últimamente, y siempre es agradable. A menudo iba a Graceland con mi madre. Cuando era niña, incluso pasábamos juntas la noche en la cama de Elvis, en el primer piso, y a la mañana siguiente no podíamos salir porque los turistas ya estaban en la planta de abajo con el guía.
XL. ¿Es cierto que en el piso superior, que no está abierto al público, todo sigue como cuando murió, en 1977?
R.K. Sí, no se ha cambiado nada. Incluso sus libros siguen ahí.
XL. ¿Qué le gustaba leer a su abuelo?
R.K. Tenía muchos de autoayuda. Pero también muchas biblias y algunos new age. Recuerdo que tenía el legendario libro de meditación Be here now, de Ram Dass, que yo también he leído. Muchos de sus libros sugieren que estaba buscando un significado más profundo.
XL. En muy poco tiempo no solo perdió a su madre, también a su hermano Ben, que se quitó la vida a los 27 años.
R.K. Fue terrible. Ben a veces bebía demasiado y pasaba momentos difíciles, pero siempre pensé que volvería a la normalidad. No estaba preocupada por su salud mental porque parecía normal cuando estaba sobrio. Cuando se quitó la vida, fue difícil de procesar porque no había señales de ello. Mi opinión sobre el suicidio y la salud mental ha cambiado desde entonces. No siempre es evidente lo que ocurre.
XL. ¿Cómo le afectó a su madre?
R.K. Era lo peor que podía imaginar: perder un hijo. Hablaba de ello a menudo. Antes de que Ben muriera, ni siquiera podía ver películas sobre la pérdida de hijos. Fue devastador para ella.
XL. Su madre mantuvo el cuerpo sin vida de Ben en hielo seco en casa durante dos meses para llorarlo en paz. ¿Diría que se rompió después del suicidio de Ben?
R.K. Pasó por diferentes fases. Al principio fue increíblemente duro, pero estábamos todos juntos y sufrimos como una familia. Mantuvo el cuerpo de Ben en casa durante dos meses porque quería honrarlo y hacer el duelo.
XL. Su madre habla en el libro sobre la carga de ser un Presley. Ella escribe que Ben nunca tuvo una oportunidad porque se parecía demasiado a su abuelo Elvis. ¿Qué opina?
R.K. Sintió que Ben, como ella, nunca tuvo la oportunidad de ser una persona 'individual' sin tener que llevar ese legado. Ben se parecía a Elvis y quería hacer música, pero no pudo soportar la presión. Nuestra familia está agradecida a Elvis. Pero la presión es enorme.
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