¿Qué es lo que más preocupa a la Generación Z?

Interactúan con medios digitales desde su más tierna infancia y su forma de relacionarse no se puede entender sin la conexión con la tecnología. Se sienten cómodos con la diversidad y le otorgan mucha importancia al bienestar y a la salud mental. «Tú estudia, que así encontrarás un buen trabajo y conseguirás un buen sueldo», les decían sus mayores. Pero ellos miran alrededor y el mundo les devuelve otra imagen. Han vivido una crisis detrás de otra pero siguen aspirando a la felicidad. Preguntamos a los jóvenes por su preocupaciones sociales, económicas, laborales y medioambientales.

Soy agricultor y aquí hay que trabajar mucho para que sea rentable. La situación actual hace que vivamos con mucha inseguridad. Para mí, la clave para vivir tranquilo está en tener trabajo todos los días. Pero no es tan fácil. Lo que ocurre en el mundo a mí me afecta directamente: la subida de precios, el cambio climático... Cuando salgo con mi tractor y tengo que echar gasoil, me encuentro con el doble de gastos que otros años. Aquí estamos constantemente pendientes del clima. Cada vez llueve menos y las olas de calor que hemos sufrido este verano han dejado todo achicharrado. Llevo desde los 16 años trabajando y yo quiero seguir viviendo de esto y me gustaría tener familia e hijos. Para eso estoy luchando.

Lo que verdaderamente me da seguridad es saber que me dedico a mi pasión: el taekwondo. Pero también sé que este deporte no es como el fútbol. No voy a ganar tantos millones como para que, una vez que termine mi carrera deportiva, me pueda retirar. Por si acaso, estudio Criminalística. También me apoyo mucho en mi familia y mis amigos. No tengo muchas preocupaciones con las redes sociales, pero me pasó algo muy fuerte. Nada más volver de los Juegos Olímpicos, me hackearon la cuenta de Instagram y filtraron mi número de teléfono. Me agobié muchísimo. Me escribieron y me pidieron dinero. Me amenazaban con hacer públicas mis conversaciones de Instagram. A mí me da igual, pero eso repercute en muchas otras personas. Al final se resolvió, pero la Policía no pudo localizarlos.

He estudiado Ingeniería Industrial. Al ser una carrera con tantas salidas, es improbable que yo esté en el paro el día de mañana, pero me da mucho vértigo equivocarme a la hora de elegir el camino a seguir. Quiero dedicarme a algo social. He hecho muchos voluntariados y, si puedo utilizar mis estudios para ayudar a los demás, sería genial. Me gustaría viajar y que mi trabajo me permitiera conocer el mundo, pero también quiero tener una 'base' en la que formar una familia. Me encantaría casarme, pero me lo pensaré mucho antes porque quiero tener muy claro que es la persona indicada. No me gustaría divorciarme, pero, si no me va bien, no hay que conformarse con una situación en la que no eres feliz por miedo al cambio. Hay que aspirar a la felicidad completa. Si algo nos ha enseñado la covid es que todo puede pasar, pero también que somos capaces de adaptarnos a lo que nos venga.

Empecé haciendo publicidad y he estado en series como Hit. Ahora interpreto un personaje nuevo en Élite, de Netflix. Cuando eres pequeño, no piensas en el paro que hay en esta profesión, pero cuando creces es horrible. Tengo muchos amigos actores y lo normal es no tener trabajo. Eso crea mucha incertidumbre. Si hay algo que une a mi generación es que hemos crecido rodeados de likes. Las redes sociales y la imagen que das es algo que nos ha traído muchos comederos de cabeza.

Estoy graduada en Psicología, tengo un máster en inteligencia económica y relaciones internacionales y trabajo como analista de inteligencia especializada en ciberseguridad en Telefónica. Los que nos dedicamos a esto solemos decir que la seguridad cien por cien no existe. Siempre va a haber cosas que se escapen a nuestro control.

Psicología es una carrera que tradicionalmente acaba en oposición y tengo muchos compañeros que han optado por esa vía. Pero también conozco muchos psicólogos que han decidido sacar su propio negocio adelante. En mi familia, en la generación de mis padres, hay muchos funcionarios, pero nosotros no hemos ido por ahí. La falta de conocimiento y de control es quizá lo que más inseguridad me provoca, pero estar pensando continuamente en el futuro solo te distrae del presente.

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