La infancia perdida de Mariúpol

Durante los primeros meses de la guerra, la ciudad de Mariúpol fue símbolo de la resistencia ucraniana; ahora es el bastión desde el que Putin planea asentar su dominio. En medio, miles de muertos, destrucción, exilio... y niños atrapados y sin futuro. Viajamos a la devastada ciudad al comienzo de un curso escolar que pretende recuperar cierta vida cotidiana.
Viernes, 30 de Septiembre 2022, 11:37h
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Todavía hay vida en Mariúpol, esa es la buena noticia. En un día de septiembre, varias decenas de personas se reúnen frente a la Escuela n.º 65. Los padres van de la mano con sus hijos de primer grado; las niñas, con cintas en el pelo; los niños, con pajaritas en el cuello. La Primera Campana, la ceremonia de inicio de curso que se remonta a la época soviética, tiene lugar como de costumbre, pero este septiembre nada es como siempre en Mariúpol. La escuela n.º 65 es un edificio nuevo construido apresuradamente en medio de una ciudad devastada.
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