
¿El fin del 'body positive'?
¿El fin del 'body positive'?
Viernes, 23 de Mayo 2025, 12:13h
Tiempo de lectura: 4 min
Las marcas pagan cifras astronómicas a las estrellas para que anuncien sus productos. Mucho mejor, sin embargo, es que los recomienden gratis. Así le ocurre a Ozempic, Wegovy o Mounjaro, fármacos que han revolucionado los métodos para perder peso y que han hallado entre las celebridades de Hollywood una inesperada arma de marketing. Sobre todo si son famosos que, tras defender durante años sus cuerpos con orgullo, han dejado la obesidad atrás con ayuda de estos tratamientos.
Matizan, eso sí, que sus procesos derivan, primero, de cambios de hábitos y, fieles a su lucha contra la gordofobia que han sufrido, aún promueven la positividad corporal y la aceptación personal en un país donde más del 40 por ciento de la población es obesa.
«Muchos me dijeron que arruinaría mi carrera, que ya no sería la gorda divertida», contaba Rebel Wilson, la actriz de comedias como La boda de mi mejor amiga, que denunciaba así el cliché de la 'gorda chistosa' que había tenido que sorportar durante toda su vida. «Tenía un trabajo en el que me pagaban muchísimo dinero por estar más gorda», confesaba en 2020 al periódico británico The Sun, explicando además que aquello le había afectado mentalmente. Desde entonces, Wilson decidió perder peso e iniciar una transformación física pero, según ha confesado, también recurrió a Ozempic.
En cualquier caso, este proselitismo se extiende entre las celebridades. Whoopi Goldberg, Kathy Bates, Oprah Winfrey o el propio Elon Musk han celebrado sus beneficios. «Nada mejoraría más la esperanza y la calidad de vida que hacerlos accesibles a todos», defendió Musk, el mismo que, paradójicamente, ha ordenado recortes millonarios a los programas de salud pública. Y si estos fármacos ya son caros en Europa (entre 128 y 271 euros la dosis mínima para un mes), en Estados Unidos cuestan ocho veces más. Solo apto para estrellas de Hollywood.
Pero, como todo medicamento, los resultados de estos tratamientos no siempre son los que se espera y otras celebrities, como la actriz Amy Schumer, han dado la voz de alarma con respecto a los efectos secundarios de Ozempic. En el programa de televisión The Howard Stern Show, Schumer contó su mala experiencia e insistió en la importancia de llevar a cabo el tratamiento siempre bajo vigilancia médica. «Terminé postrada en la cama, vomitando. No tenía energía», asegura. Recordó también el momento en el que su hijo se acercó a ella para jugar: «Le dije: ‘no puedo’. Me estaba marchitando, no podía levantar la cabeza de la almohada, así que ¿qué sentido tenía?».
Hasta que hace poco, en mayo, Schumer comunicó en sus redes sociales que había empezado a probar otro medicamento basado en el mismo principio que el Ozempic, llamado Mounjaro, y con este no sentía los efectos secundarios indeseados y que está resultando «una experiencia realmente buena».
También otras celebrities como la modelo Lottie Moss, la hermana de la actriz Kate Moss, han alertado sobre este tratamiento y ha reconocido que entre su círculo más cercano estas inyecciones son «de lo más común». Ella lo utilizó durante dos semanas, sin seguir las prescripciones médicas, y, según contó el pódcast Dream On, estuvo cerca de morir.
«Tomaba dosis destinadas a personas que pesan cien kilos o más y yo pesaba la mitad», explicaba la modelo, que tiene 26 años, pesaba 60 kilos y solo con la primera dosis bajó tres kilos y medio. «Esa pérdida de peso no es en absoluto buena para la salud». Las consecuencias no tardaron en hacerse notar. No podía retener el agua ni la comida y decidió ir al hospital donde, incluso, llegó a sufrir convulsiones. «Era horrible. Solo quería dejar de tomarlo. Fue la peor decisión de mi vida», concluía.
Y luego están los del método tradicional, que existir existen y como en el caso del actor Jonah Hill funciona. «Fui a un nutricionista y le dije: 'Voy a perder peso, prometo comer más saludable y todo lo que haga falta», le decía hace unos años al presentador de The Tonight Show Jimmy Fallon. Acudir a un especialista para que le asesoraea, una dieta basada en la comida japonesa con sushi, salmón y ensaladas y mucho ejercicio físico han sido algunas de las claves de su éxito. Algo similar a lo que ha hecho en España el streamer Ibai Llanos, con espectaculares resultados.