Cerco al deterioro cerebral Máxima expectación científica Estas mujeres tienen la clave de un antídoto natural contra el alzhéimer
Una nube de vapor envuelve a Diego Sepúlveda cuando abre el congelador de su laboratorio. Tiene que darse prisa en coger el envase correcto. La temperatura no debe subir de los 76 grados bajo cero. El material que guarda el arcón es valioso y delicado: el tejido cerebral de 100 personas. Uno de los tubos contiene una masa grisácea del tamaño de una almendra y pertenece a un sujeto a quien este neuropatólogo que trabaja en Hamburgo lleva tiempo estudiando. Se trata de un hombre de Medellín (Colombia) que murió por una inflamación pulmonar. Pero lo más importante: llegó a los 74 años.
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