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El bloc del cartero

Cárceles

Lorenzo Silva

Viernes, 05 de Abril 2024, 10:17h

Tiempo de lectura: 7 min

A nadie le obligan a trabajar en una cárcel, pero no hay sociedad que pueda pasar sin ellas. Aunque lo ideal, estaremos de acuerdo todos, es que tengan el más bajo número posible de inquilinos, cuesta concebir que este sea igual a cero. Y en cada recluso hay un ser humano, del que hay que cuidar preservando sus derechos y a la vez el cumplimiento de la pena en condiciones de seguridad para él mismo y el prójimo. No es opcional ni el problema queda resuelto invisibilizándolo. A los profesionales de diversa índole que asumen esa responsabilidad por cuenta de la sociedad no se los puede dejar desamparados ante sus riesgos y desafíos. Nos lo recuerda un lector a propósito del asesinato de Nuria, la cocinera de la prisión de Mas d'Enric, en Tarragona. No debió suceder. No puede volver a suceder.

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