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Nueva serie 'Las pelotaris' Las raquetistas vascas, las primeras mujeres deportistas profesionales en España

Fueron las primeras deportistas profesionales, tan populares que tuvieron su propia colección de cromos. El franquismo las retiró. Ahora se rueda la serie 'Las pelotaris', sobre estas pioneras precursoras del frontón.

Martes, 23 de Agosto 2022

Tiempo de lectura: 2 min

Ganaban el triple que un obrero, se codeaban con personalidades y algunas —como Bene II, Chiquita de Ledesma o Chiquita de Anoeta— eran estrellas. Las raquetistas fueron una sensación entre los años veinte y los cincuenta. Llenaban los frontones de Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia o Tenerife, el Metropolitano de México y los jai alais de Filipinas y Estados Unidos.

En 1917, el empresario del frontón Ildefonso Anabitarte llevó a unas cuantas pelotaris vascas a Madrid. El espectáculo fue un fenómeno alimentado por el dinero de las apuestas. De hecho, las raquetistas fueron las primeras deportistas profesionales de España; y, en 1943, 734 de los 1432 pelotaris federados eran mujeres. Mientras protagonizaban colecciones de cromos y acumulaban admiradores en el extranjero, en los frontones vascos se las trataba con desprecio, pese a que eran el sustento económico de muchas familias. En 1946, el franquismo dejó de conceder licencias y su popularidad comenzó a decaer.

Entre los años veinte y los cincuenta, las raquetistas ganaban el triple que un obrero

Ahora, el director Marc Cistaré lleva la historia de estas pioneras a la pequeña pantalla de la mano de Mediapro Studio y Televisa Univisión. Bajo el nombre de Las pelotaris, Cistaré cuenta «la historia de unas mujeres soñadoras, luchadoras, pero sobre todo de unas pioneras. Mujeres que se enfrentaron a los prejuicios para vivir en plenitud su profesión y su vida. Mujeres admiradas y a la par odiadas, porque hicieron lo que se suponía que no debían hacer. A ellas queremos rendir tributo con esta serie».

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La estrella. Chiquita de Anoeta (1927-2008) debutó en 1941 en Salamanca y jugó en los frontones de toda España, pero también en los de México o Cuba. Cobraba 500 pesetas por partido y se la considera la mejor raquetista de la época.

Las pelotaris cuenta la lucha de tres jugadoras de pelota, interpretadas por Zuria Vega, Claudia Salas y María de Nati, que intentan alcanzar sus sueños superando los prejuicios y ataduras dominantes en los años 20 del siglo pasado, cuando los hombres acaparaban todo el poder. Chelo, Idoia e Itzi son exitosas deportistas que asumen las consecuencias de romper moldes en un mundo donde la ambición y la libertad sexual no eran características bien consideradas en el género femenino.

La serie, de ocho capítulos, inició sus grabaciones en México en lugares tan icónicos como el Gran Hotel Ciudad de México, el pueblo mágico de Tepoztlán y el enclave de Las Estacas. El equipo se ha trasladado para continuar el rodaje en Madrid y Guadalajara, con especial relevancia en algunas localizaciones de Euskadi.

El Frontón Madrid cerró en 1981 y, con él, aquella generación de deportistas desapareció. Cuatro décadas más tarde nace la primera Asociación de Mujeres Pelotaris. Denuncian que siguen sin poder dedicarse profesionalmente a su deporte.


Campeonas 'amateurs'

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Actualmente, las pelotaris no gozan de la visibilidad o la fama de sus predecesoras. Ni pueden vivir del frontón. La navarra Maite Ruiz de Larramendi (a la izquierda) ha sido elegida la mejor pelotari del mundo en dos ocasiones y ha ganado decenas de mundiales y europeos, pero se gana la vida como técnica de radiodiagnóstico en un hospital de Pamplona. Y la mexicana Rosa María Flores, toda una celebridad en su país, es profesora.