Viernes, 20 de Junio 2025, 10:57h
Tiempo de lectura: 6 min
Uno de los signos de nuestro tiempo es que la palabra 'perdón' ha caído en desuso, hasta el extremo de que lo último que podemos esperar de quien nos ofende o nos daña o de cualquier modo nos causa un perjuicio es que se avenga a pronunciarla. La reivindica un lector que, además, argumenta con un buen ejemplo sobre la utilidad que pese a lo poco que se recurre a ella sigue conservando. Nadie está exento de equivocarse, de calcular mal, de tomar por interés propio decisiones que lesionan el interés ajeno. A partir de ahí, ser capaz de pedir perdón ayuda tanto a mitigar los destrozos como negarse a hacerlo agrava la herida. Tomen nota quienes meten la pata o faltan a lo debido, y mediten si de veras les conviene no saber disculparse.
-
1 Epidemia de suicidios: decenas de miles de alemanes se quitaron la vida al terminar la guerra
-
2 Las mujeres de Pedro Pascal: de su hermana Lux a Jennifer Aniston, pasando por Oscar Isaac ('su chica')
-
3 Los 'niños soldado' de Putin: cómo el Kremlin ha adoctrinado a toda una generación
-
4 Pódcast | Una infancia atroz, relaciones masoquistas... El expediente secreto de Coco Chanel
-
5 Cómo la reina Victoria se convirtió en la mayor traficante de drogas de todos los tiempos
-
1 Epidemia de suicidios: decenas de miles de alemanes se quitaron la vida al terminar la guerra
-
2 Las mujeres de Pedro Pascal: de su hermana Lux a Jennifer Aniston, pasando por Oscar Isaac ('su chica')
-
3 Los 'niños soldado' de Putin: cómo el Kremlin ha adoctrinado a toda una generación
-
4 Pódcast | Una infancia atroz, relaciones masoquistas... El expediente secreto de Coco Chanel
-
5 Cómo la reina Victoria se convirtió en la mayor traficante de drogas de todos los tiempos