Viernes, 14 de Febrero 2025, 10:06h
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A veces me asaltan personas que me reprochan que defienda tal o cual postura que, a su juicio, constituye un error; y que consideran en flagrante contradicción con otras posturas que también defiendo. Son, por lo común, personas muy ideologizadas que aplauden –pongamos por caso– mis diatribas anticapitalistas, pero no soportan mis execraciones del aborto; o bien que aplauden mis execraciones de las avalanchas inmigratorias, pero no soportan mis diatribas contra las masacres de palestinos perpetradas por Israel. Y que, además, consideran que tales posturas son incoherentes y contradictorias, sin darse cuenta de que el capitalismo, para imponer su dominación, necesita el aborto (y también las avalanchas inmigratorias y las masacres de palestinos).
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