En la prehistoria, los habitantes del Ártico cazaban mamuts para comerlos. Hoy, los buscan para vender sus valiosos colmillos. Lo hacen en lugares inhóspitos, mil kilómetros al norte del círculo polar, animados por el deshielo, que ha acelerado el proceso, y por el negocio, estimulado por el mercado chino. Le mostramos cómo trabajan.
Lunes, 05 de Diciembre 2022, 15:00h
Tiempo de lectura: 2 min
Slava Dolbaev usa una lanza para desenterrar unos colmillos en un acantilado helado. Lograr que se desprenda un colmillo así puede llevar días. Los cazadores pasan hasta seis meses en islas deshabitadas del mar de Laptev buscando colmillos. Llegan con sus motos de nieve cuando todavía no se ha descongelado el mar y regresan en barco con lo que hayan encontrado.
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