Carlos Alcaraz se muestra divertido, humilde, curioso, optimista, dispuesto a ver lo mejor de las personas y a disfrutar de la vida. A diferencia de otros deportistas de élite, el tenista murciano responde a todas las preguntas sin darse la más mínima importancia. Como si no fuera el joven que ha irrumpido como un superhéroe, ganando majors en tierra batida, hierba y pista dura antes que nadie, para ser aclamado como el nuevo líder del tenis mundial. Incluso habla del amor por su madre y su padre, con quienes vive en El Palmar (Murcia). «Cuando termino un torneo, solo quiero llegar a casa y estar con mi familia –afirma relajado–. Vivo con mis padres, mi hermano mayor y los dos menores. Para ellos no soy una estrella. Además, cuando viajo, mi padre y el mayor, Álvaro, suelen venir conmigo. Mi madre no puede porque cuida de los pequeños (Jaime y Sergio, de 13 y 15 años). Los extraño. Cuanto más estás fuera, más te das cuenta de cuánto los necesitas».
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Stephanie Wilson