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Desayuno de domingo con... Elvira Mínguez: «Hemos vivido unas décadas de libertad que será difícil que nuestros hijos vivan»

Valladolid, 1965. Soy actriz y podéis verme en la serie 'Desaparecidos' (Amazon Prime Video). Publico mi primera novela, 'La sombra de la tierra' (Espasa), en la que dos mujeres luchan por el poder.

Viernes, 31 de Marzo 2023, 09:45h

Tiempo de lectura: 2 min

XLSemanal. Un Goya por Tapas, varias Biznaga… y dice que no tiene vocación de actriz: ¿la literatura es su plan B?

Elvira Mínguez. ¡Jajaja! Me apunté a un curso de teatro para ver si me hacía caso un chico que me gustaba, pero nada [ríe], luego ya seguí. Mis primeros recuerdos de niña son siempre leyendo, esperando impaciente la camioneta que traía libros a los barrios humildes. Mi gran pasión es la literatura, sí.

XL. La sombra de la tierra huele a Los santos inocentes, de Delibes; a los dramas rurales de Lorca, a Aldecoa…

E.M. Me tiemblan las rodillas ante esos nombres, pero mis referentes son más de la literatura americana: Faulkner, Steinbeck, Caldwell… Pero soy de Valladolid y llevo en los genes a Delibes.

«Las cifras de niños que sufren abusos en sus casas son espeluznantes. En muchos aspectos vamos para atrás»

XL. Garibalda, Atilana, Tránsito, Saturio, Rodo… ¿Se le ocurrieron estos nombres a usted solita o tiró de santoral? [Risas].

E.M. Los recordaba una de mis tías que hoy tiene 80 años. De hecho, Atilana se llamaba mi bisabuela y Garibalda, su vecina; aunque ellas eran buenas personas, las referencias a Atila y Garibaldi están ahí [ríe].

XL. Dicen que las primeras novelas son muy autobiográficas, espero que no la suya: fratricidios, abusos, violaciones, asesinatos y duelos imposibles de cerrar.

E.M. Nada, nada, son recuerdos inventados. He querido escribir sin censura las consecuencias del odio y todos los acontecimientos los he imaginado y documentado.

XL. Es una novela corta que se lee casi como un guion: descripciones ágiles para situar en escena a dos hermanas que se odian y sacrifican a sus hijos a cambio de poder. Y de fondo, el campo castellano...

E.M. Es lo que conozco, llevo muchos años en el cine y los papeles que me han dado siempre tenían una gran carga de sufrimiento. Pero eran mujeres incompletas, sin cualidades que daban a los hombres. Así que he fabricado los personajes que me gustaría interpretar.

XL. ¿Por eso los hombres de su novela son sentimentales y nobles y aman a sus mujeres pese a ser desdeñados por ellas? 

E.M. ¡Sí! Eso me gustaba muchísimo. Aman sin ser amados, aunque ellas los respetan. Quería escribir el mundo al revés, darle la vuelta a todo.

XL. Describe aquella España profunda que quizá aún no hemos superado del todo.

E.M. No, ahí sigue estando. Cada día hay más noticias de todo esto, las cifras de niños que sufren abusos en sus casas son espeluznantes. En muchos aspectos vamos para atrás. Hemos vivido unas décadas de libertad que difícilmente nuestros hijos puedan repetir.


«El orden es importante. Empiezo con unos espárragos trigueros a la plancha y sigo con una tortilla a la francesa. Para terminar, un café descafeinado y agua».