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Cinco síntomas que los endocrinos recomiendan no ignorar

El poder de las hormonas

Cinco síntomas que los endocrinos recomiendan no ignorar

La endocrinología se ha convertido en una especialidad cada vez más demandada por los pacientes. Hipertensión, tiroides, menopausia, infertilidad o diabetes son algunas de las patologías que tratan estos especialistas, pero su ámbito se expande cada vez más porque el sistema endocrino influye en casi todas las funciones del cuerpo. Consultamos con los expertos algunos síntomas peligrosos que jamás deberíamos infravalorar.

Lunes, 13 de Enero 2025, 13:35h

Tiempo de lectura: 6 min

Los endocrinos están acostumbrados a que sus pacientes no tengan muy claro a qué se dedican, más allá de tratar con famosas hormonas del sexo como la testosterona y el estrógeno. ¿La realidad? Las hormonas son los mensajeros químicos del organismo y, a través del torrente sanguíneo, transportan información e instrucciones a todas las partes del cuerpo; de manera que ayudan a controlar desde el crecimiento y el desarrollo, hasta la actividad de los tejidos, el metabolismo o el estado de ánimo.

Cuando las mujeres tienen reglas irregulares suelen acudir al ginecólogo, pero si a esa irregularidad se suman mayor cantidad de vello y acné es mejor ir al endocrino

«Los endocrinos estamos de moda porque nuestra especialidad es muy transversal y tratamos muchas enfermedades, ya que las hormonas afectan a una enorme cantidad de órganos», explica la endocrina Gemma Sesmilo, jefa del servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitari Dexeus. Diabetes, síndrome de ovario poliquístico o la osteoporosis. «También ayudamos a las personas a descubrir las causas del aumento de peso, a adelgazar cuando tienen sobrepeso y a mejorar su metabolismo», afirma Rasa Kazlauskaite, directora del programa de tecnología de la diabetes en el Rush University Medical Center en Time. «Es más, muchas veces se retrasan los diagnósticos porque ni los pacientes ni los médicos consideran que una afección debe ser tratada por un endocrino», añade Sesmilo. Por eso te contamos cinco síntomas que, según estos especialistas, nunca deberías ignorar.

1. Aumento del tamaño en pies y manos

Una de las afecciones que trata la endocrina Gemma Sesmilo es la acromegalia, un trastorno hormonal poco común que se produce cuando la glándula pituitaria segrega demasiada hormona del crecimiento durante la edad adulta y que se relaciona con el desarrollo de un tumor benigno.

Esta enfermedad, que hace que los huesos aumenten de tamaño, a veces lleva tiempo en ser diagnosticada porque sus síntomas se desarrollan de forma muy lenta y progresiva y se pueden confundir con los cambios normales del envejecimiento. «Estos pacientes pueden experimentar un crecimiento de las manos, los pies y el marco óseo de la cara, es decir, las mandíbulas y los arcos superciliares, que son los que están encima de los ojos, a la altura de las cejas», explica la jefa del servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitari Dexeus. Las personas con esta afección suelen notar que su talla de calzado es mayor o que no les entra bien un anillo.

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Una piedra angular. El sistema endocrino coordina el funcionamiento de los diferentes órganos, aparatos y sistemas a través de hormonas. Las tres glándulas más representativas son la hipófisis, la glándula tiroides y las suprarrenales, pero existen otros órganos como el riñón, hígado, corazón o las gónadas, que tienen una función endocrina secundaria.

«Además, los labios se te ponen carnosos, como si te hubieras puesto ácido hialurónico y, en ocasiones, también afecta a los dientes, con espacios interdentales cada vez más amplios». Si no se trata, la acromegalia puede conducir a problemas de salud graves como diabetes, artrosis u osteoporosis. Las opciones de tratamiento pueden incluir cirugía o radioterapia para eliminar o reducir el tamaño del tumor que causa los síntomas, además de medicamentos para ayudar a normalizar los niveles hormonales.

2. Alteraciones en la menstruación con signos de virilización

Cuando las mujeres tienen reglas irregulares, con ciclos de varios meses sin menstruación u otros cortos que se producen cada quince días, suelen acudir al ginecólogo. Sin embargo, si esos desarreglos van acompañados de algún signo de virilización (vello exagerado, acné, voz ronca...), el especialista adecuado suele ser el endocrino. «La causa más frecuente de estos síntomas suele ser síndrome de ovario poliquístico. Un trastorno bastante frecuente que puede afectar a un 15 por ciento de las mujeres y que, a menudo, se relaciona con un trastorno metabólico, que es la resistencia a la insulina», asegura Gemma Sesmilo.

Se caracteriza por problemas de ovulación con reglas irregulares, un aumento del vello corporal en zonas típicas del hombre (como barba, zona intermamaria, línea alba, glúteos…), cabello graso y acné. El tratamiento se centra en controlar los factores que afectan al paciente: desde fármacos o suplementos que mejoran la resistencia a la insulina, hasta píldoras anticonceptivas para disminuir la producción de andrógenos y regular el estrógeno, que suele ser excesivo. También puede plantearse medicación para el acné o depilación láser.

3. Acumulación de grasa en la parte posterior del cuello

«Se conoce como giba de búfalo y es un bulto que aparece entre las dos escápulas y que puede ser un síntoma del síndrome de Cushing, una enfermedad que se produce cuando hay un exceso de la hormona de cortisol». Según la endocrina, además de esta especie de joroba entre los hombros, este trastorno se suele acompañar de debilidad, aumento de peso en la cara (cara redondeada) y de estrías de color rojo vinoso muy llamativas en el abdomen, los muslos o los brazos.

Se trata de un trastorno causado por la exposición excesiva y continuada a esta hormona y que suele venir provocado por un tumor de la hipófisis, un tumor suprarrenal o un síndrome de Cushing ectópico. El tratamiento depende de la causa del síndrome y pude incluir desde la reducción de ciertos medicamentos o la incorporación de algunos nuevos, hasta la cirugía o la radioterapia.

4. Un corazón acelerado

Lo más normal cuando las personas notan que su corazón late más rápido de lo habitual es que pidan cita con su cardiólogo. Sin embargo, «a veces, necesitan un endocrinólogo para llegar a la causa raíz porque es uno de los síntomas más comunes del hipertiroidismo», explica en Time la doctora Rachel Pessah-Pollack, profesora clínica adjunta en la división de endocrinología, diabetes y metabolismo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York.

Una taquicardia fuera de un contexto de ansiedad o estrés es uno de los síntomas más comunes del hipertiroidismo

«Si esa taquicardia, que se puede comprobar por ejemplo con un reloj inteligente, va acompañada de un aumento de sudoración y el paciente nota que duerme mal o que ha perdido peso podemos estar ante un exceso de la hormona tiroidea, que provoca que se acelere el metabolismo del cuerpo», añade la endocrina española. Es fundamental controlar este trastorno, ya que el hipertiroidismo tiene un fuerte impacto en todo el organismo y, especialmente, en el sistema cardiovascular. Los tratamientos para el hipertiroidismo incluyen medicamentos, terapia con yodo radiactivo y cirugía de tiroides.

5. Aumento de la pigmentación en los pliegues del cuerpo

«Son zonas de piel más oscura que aparecen en pliegues como los codos, las axilas, las ingles o los nudillos, y existen dos condiciones endocrinas que los provocan», asegura la experta. «La primera es la enfermedad de Addison, también conocida como insuficiencia suprarrenal, que es una afección poco común que aparece cuando el cuerpo no produce una cantidad suficiente de determinadas hormonas como el cortisol. Además de la pigmentación, el paciente pude notar debilidad, pérdida de apetito, presión arterial baja, tendencia al mareo o náuseas. El diagnóstico es muy importante porque puede ser muy peligroso si no se detecta a tiempo».

La segunda condición endocrina, mucho más frecuente, que provoca estas zonas de piel más oscura es la acantosis nigricans, un signo cutáneo que puede señalar la presencia de enfermedades subyacentes. En este caso, además del aumento de la pigmentación en los pliegues, aparecen verrugitas en el cuello. «Se trata de un aumento de las células cutáneas conocidas como 'queratinocitos' y se debe a la resistencia a la insulina», explica la endocrina. Un concepto que no deberíamos pasar por alto.

Para entender qué es la resistencia a la insulina, también conocida como prediabetes, la doctora Eleanna De Filippis, endocrinóloga de Mayo Clinic, empieza explicando la función de la insulina. «Cuando comes alimentos, el cuerpo los convierte en azúcares alimenticios. La insulina es una hormona que libera el páncreas y les indica a las células que se abran y absorban ese azúcar para convertirlo en energía. Si tienes resistencia a la insulina, las células no reaccionan ni se abren, lo que causa un nivel excesivo de azúcar en la sangre». ¿Consecuencias? «Con el tiempo, el páncreas sigue tratando de regular el nivel de glucosa en la sangre y genera cada vez más insulina hasta que se agota y ya no puede producir grandes cantidades de esta hormona. Como resultado, los niveles de glucosa en la sangre aumentan hasta alcanzar el rango diabético».

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