Así se construye un bulo sobre salud: una bata blanca y mensajes alarmistas

Lucía Cancela
Lucía Cancela LA VOZ DE LA SALUD

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¿Qué tiene que tener un bulo sobre salud para hacerse viral en internet?
¿Qué tiene que tener un bulo sobre salud para hacerse viral en internet? iStock

Seis medinfluencers, divulgadores de salud, desmontan los principales bulos que se encuentran en sus campos: de comer piña para quedarse embarazada a recomendar no poner crema solar a los niños

07 sep 2024 . Actualizado a las 10:40 h.

Las redes sociales han pasado de ser un espacio reservado, exclusivamente, para la socialización, y se han convertido en fuentes de información. Los temas de interés son variados, aunque uno de los grandes protagonistas es la salud. Cómo cuidarse, cómo comer, qué ejercicio hacer y de qué manera se manifiesta la ansiedad son enfoques que triunfan en plataformas como Instagram o TikTok, especialmente, si es un profesional sanitario quien lo explica. Un estudio llevado a cabo por la Fundación FAD y Pfizer, en que encuestaron a más de 1.500 adolescentes y adultos de entre 15 y 29 años en el 2023, concluyó que internet y las redes sociales se sitúan en la segunda posición como fuentes de información acerca de la salud —el médico de cabecera sigue siendo la primera—. 

Un 34,4 % de los participantes reconocía recurrir a la tecnología diariamente para cuestiones de cuidado, y tres de cada diez lo hacía semanalmente. Las razones que lo explicaban eran muchas: porque la consideraban más cercana y sencilla; porque es más visual y completa; o porque al recurrir a cuentas especializadas, considera que está más informado. Según el informe La innovación tecnológica aplicada al cuidado de la salud: La mirada de adolescentes y jóvenes, los temas más buscados eran relativos a la actividad física, a la salud mental, o a alimentación y dietas. Después les seguían otros como la imagen corporal y la estética, problemas de salud leves como un resfriado o la salud sexual y reproductiva. 

Eso sí, los jóvenes no son los únicos. Los mayores también llevan sus consultas al mundo online. Casi el 44 % de los españoles busca información en la web cuando tiene algún síntoma, así lo refleja el IV Estudio Salud y Vida, de la aseguradora AEGON. 

Precisamente, en este contexto de alta demanda de información, los medinfluencers —divulgadores de salud— cobran especial importancia. Aprovechan su conocimiento y experiencia para desmontar falsos mitos y creencias que atañen a su especialidad. Cuando Héctor del Río (@hectorfarma), farmacéutico, comenzó a compartir vídeos en redes hace cinco años, ya llevaba otros tantos dedicándose a la docencia FIR. «Veía que era algo tan importante para mis alumnos, que parte de su mundo estaba en redes, que pensé que sería acertado meterme ahí», cuenta. Sin embargo, la salud no solo interesó a sus estudiantes, sino al público general: «Al final, muchos tienen dudas sobre este sobre este sector», dice en referencia al bienestar.

María Hernández, bioquímica especialista en nutrición y salud pública, forma junto a su madre, Elena Pérez, el tándem de FuturLife (@futurlife21). Cuando comenzaron, allá por el 2016, recuerda que la tendencia era vincular una dieta saludable con perder peso. «Eleni —así llama a su madre— decía que necesitábamos explicar el porqué de una buena dieta», señala. Así lo hicieron y así crecieron en seguidores. 

Sin embargo, a la par que crecen los perfiles sanitarios, lo hacen también los bulos. Helena Rodero (@helena.rodero), farmacéutica especializada en piel y cabello, reconoce estar preocupada por el nivel de penetración de algunas falsas creencias. «Es cierto que cada vez los discutimos más. Pero al haber tanta gente conectada, siguen teniendo mucho poder», indica. Rodero cree que los bulos llegan a ser tal cosa por varias cuestiones. En primer lugar, «porque llaman la atención generando alarma», detalla. Suelen ir en contra de todo criterio científico y, a veces, «se paran a explicar cuestiones que nadie ha comentado antes», dice. En otras palabras, al no haber otra razón aparente, se asume que estos la tienen.

Berta García (@befarmacos), farmacéutica especializada en dermocosmética y nutricionista, considera que también suelen jugar con el miedo y las emociones. «Muchas veces te dicen: "Si quieres a tu hijo, no le pongas crema solar". Utilizan una mentira jugando con lo que más queremos», ejemplifica. Para María Hernández, los bulos dan una respuesta rápida a la población: «Toma un zumo de limón y pierde cinco kilogramos», lamenta poniendo un ejemplo, y añade: «Y yo siempre digo que decisiones rápidas, vida difícil. Para tener una buena calidad de vida, la evidencia científica dice que hay que comer saludable y hacer ejercicio». Las píldoras, en este caso, no existen. 

Tomás Palomares (@tomijunglevet), veterinario especializado en animales exóticos y salvajes, apunta a que los bulos no solo aparecen relacionados con la salud humana, sino también animal. «Vemos mucha desinformación. El hecho de que publicar algo sea tan fácil aumenta el riesgo de que haya vídeos con datos erróneos», destaca. Incluso, y aquí coinciden varios de los expertos consultados, por parte de cuentas de otros sanitarios, o que al menos dicen serlo. «Hay gente que dice que con una crema te puedes curar una artritis o una artrosis. Esto es un peligro», alerta Del Río. Cuando lo dice gente que lleva una bata blanca y un fondo cuidado, hay muchos que dan el mensaje por cierto. «Igual, una persona desesperada, se cree estos remedios y deja de ir al médico y, por lo tanto, de recibir tratamientos avalados por la ciencia».

De desesperación y esperanza sabe Rebeca Gómez (fiv_baby_world), embrióloga y directora de laboratorios de fecundación in vitro, quien critica que «no todo el mundo que divulga en redes tiene la formación necesaria para hacerlo», alerta. Es más, cuenta que, en muchas ocasiones, se encuentra con perfiles de personas que se han sometido a un tratamiento de reproducción asistida y creen que tienen la autoridad para divulgar acerca del tema. «Es algo que no puede ser», señala. 

Bulos de todo tipo

Bulos hay para aburrir y preocupar a quien sabe. «Mi abuelo me enseñaba el otro día un vídeo en el que se vendían unas gotas que curaban cualquier tipo de sordera», comenta el farmacéutico. Rodero explica, una y otra vez, que la cosmética no es tóxica, por mucho que algunos tiren del márketing para afirmarlo. «En la Unión Europea, no se puede formular ningún producto que lleva tóxicos, ni por inclusión ni por porcentaje», señala. Es más, es algo que se revisa de manera periódica. 

En materia de piel, su colega de profesión, Berta García, destaca que este verano se volvió a popularizar el callo solar: «Hay una serie de perfiles que defienden que exponerte al sol sin nada de protección, hace que tu piel cree este callo solar, lo que evitará que se queme», comenta. Una creencia errónea y peligrosa. «No solo porque está demostrada la relación entre cáncer de piel, de tipo melanoma y no melanoma, con la exposición a rayos solares, sino también por las quemaduras que se producen», indica. 

María Hernández, de FuturLife, tiene una larga retahíla de bulos con los que se encuentra día tras día: «Que lo único que importan son las calorías, que el azúcar de la fruta es mala,  que el edulcorante es mejor que el azúcar o que la grasa te hace engordar porque tiene muchas calorías». Punto por punto. Por una parte, la experta en alimentación recuerda que no todas las grasas tienen el mismo perfil desde un punto de vista nutricional. «Hay bastantes estudios que demuestran que tomando grasas saludables en una cantidad adecuada se maximiza la quema de grasas. Además, son necesarias para el funcionamiento del organismo o para la regulación del sistema endocrino», dice Hernández, entre algunas de sus funciones. 

La bioquímica también se muestra contraria al uso de edulcorantes y recomienda no emplearlos como sustituto del azúcar. De hecho, apuesta por no utilizar ni uno ni otro. «El objetivo aquí debe ser mantener una buena calidad de vida, una microbiota equilibrada y un organismo que funcione correctamente», comienza diciendo. Así, se ha visto «que los edulcorantes, aparte de que hacen que el paladar no se acostumbre a una vida sin dulzor, desequilibran la microbiota y no son lo más recomendable para tomar a diario», añade. La gente suele pensar que al quitar el azúcar de su dieta, tendrá ganas de más. Esto, según Hernández, no sucede siempre y cuando se haga de la manera correcta: «Equilibrando la microbiota y reeducando el paladar», contempla. 

Gómez reconoce que siempre desmiente los mismos: «Que el día después de implantar el embrión tienen que comer patatas fritas, comer piña hasta que se haga el test del embarazo o no coger frío en los pies». Por si quedaba alguna duda, ninguno se aplica a la realidad. 

Por su parte, Tomás Palomares cuenta que todo el mundo piensa que todas las medusas hacen daño: «No es así. Hay una muy típica en el mediterráneo, que se le suele llamar la medusa del huevo frito, que no supone ningún tipo de peligro». La mala noticia es que muchos no lo saben y dedican sus tardes a sacarlas del agua y matarlas. 

 «Influencers» sanitarios

Desinformación que llega a sus consultas y que tratan, con sus publicaciones en redes sociales, de desmentir. La influencia, en este caso, es de todo menos negativa. Rebeca Gómez, embrióloga, cuenta que en muchas ocasiones las pacientes agradecen la divulgación que hace. Ella se describe como una clara defensora de no hacerse test de embarazo desde el día uno en el que se lleva a cabo este proceso. «Hay una tendencia a todo lo contrario, a que las pacientes se lo hagan y lo vayan publicando. Por eso, tirando de humor, yo digo que no se gasten el dinero innecesariamente», cuenta. Algunas la escuchan: «Me llegan pacientes dándome las gracias por contar esto, porque han seguido este consejo y ha bajado su nivel de ansiedad», apunta. 

Lucía Cancela
Lucía Cancela
Lucía Cancela

Graduada en Periodismo y CAV. Me especialicé en nuevos formatos en el MPXA. Antes, pasé por Sociedad y después, por la delegación de A Coruña de La Voz de Galicia. Ahora, como redactora en La Voz de la Salud, es momento de contar y seguir aprendiendo sobre ciencia y salud.

Graduada en Periodismo y CAV. Me especialicé en nuevos formatos en el MPXA. Antes, pasé por Sociedad y después, por la delegación de A Coruña de La Voz de Galicia. Ahora, como redactora en La Voz de la Salud, es momento de contar y seguir aprendiendo sobre ciencia y salud.