Silvia Congost, psicóloga: «La mayoría de las parejas sanas saben la contraseña del móvil de la otra persona»
![Laura Inés Miyara](https://cflvdg.avoz.es/sc/Bp2WU_vBaShIj6Ya_ugBm1P7En0=/75x75/perfiles/1637054644741/1637918886756_thumb.png)
SALUD MENTAL
![Silvia Congost es psicóloga especializada en autoestima y dependencia emocional.](https://cflvdg.avoz.es/sc/_rszt8kIyPhYeenXQ2xPa_pwxjM=/480x/2023/05/08/00121683545012193258508/Foto/2.png)
La experta en dependencia emocional, autoestima y relaciones tóxicas explica que las crisis en una relación se pueden superar si ambos están comprometidos con reanimar el vínculo
13 feb 2025 . Actualizado a las 12:14 h.La confianza mutua es un requisito primordial para que una relación sea sana. Sin ella, es imposible que los miembros de la pareja lleguen a crecer dentro del vínculo y que este se desarrolle a lo largo del tiempo. Cuando se rompe la confianza, se establece una brecha que puede herir profundamente a la otra persona e impactar en su autoestima y su sentido de sí misma.
La psicóloga Silvia Congost, experta en relaciones afectivas y dependencia emocional con más de medio millón de seguidores en Instagram, advierte sobre los peligros de permanecer en relaciones que afectan a nuestra autoestima, nos alejan de quienes somos y generan dinámicas de control o maltrato psicológico. Identificar estas señales a tiempo puede marcar la diferencia entre el sufrimiento y la posibilidad de una vida más plena. La experta presentará el 28 de este mes en Vigo su evento Objetivo Amarte, una función dedicada a cuidar nuestra autoestima y cultivarla.
—¿Cómo podemos identificar que una relación no es sana?
—Algunas señales de alerta son que no te sientas a gusto con cómo te habla tu pareja, que te haga comentarios despectivos, que haya faltas de respeto, menosprecios, humillaciones. Estas son señales que indican que hay un maltrato psicológico. Pero obviamente también son señales de alerta los abusos físicos: agresiones, conductas que te llevan a pensar que no puedes ser tú mismo o tú misma dentro de esa relación. Cuando una persona te prohíbe cosas, te controla, te manipula para que hagas cosas que no quieres o para que dejes de quedar con tus amistades, o tiene conductas que muestran que no tiene compasión hacia ti, que no te trata con bondad, esas son todas señales de que la relación no es sana.
—¿Qué podemos hacer si identificamos estas señales? ¿Es posible recomponer una relación así, o hay que alejarse?
—Si aparecen el tipo de indicios que he comentado, lo que la persona tiene que hacer es irse de esa relación lo antes posible, porque le están demostrando que lo que hay no es amor, sino maltrato. Si no te dejan ser tú, ahí hay poco o nada que hacer. Cuanto antes te vayas, mejor para ti y si te cuesta, probablemente sea porque hay dependencia emocional.
—¿Cuándo se puede reparar una relación que no es sana?
—Si lo que nos desgasta o genera malestar son problemas a nivel de la comunicación, dificultades a la hora de llegar a acuerdos, entonces yo creo que lo ideal es pedir ayuda a un profesional para hacer terapia de pareja de forma conjunta y que nos den herramientas para que aprendamos a gestionar esos conflictos o a superar una crisis puntual. Esto es posible si es que tenemos una relación que de base siempre ha sido sana y hemos estado mucho tiempo bien. En esos casos, es mejor que nos ayuden a ver si aquello tiene solución o no, pero si hay maltrato psicológico o este tipo de indicios, no hay nada más que hablar ya.
—¿Qué señales nos indican que tenemos una dependencia emocional hacia nuestra pareja?
—Cuando hay dependencia emocional, ante la idea de irse de esa relación, la persona se siente totalmente incapaz de llevarlo a cabo. Cortar esa historia le genera pánico, terror. La simple idea de quedarse sin esa persona, a pesar de que desde una parte racional ya se da cuenta de que eso es tóxico, le impide cortar el vínculo. Se queda paralizada y al final prefiere estar ahí, aunque esté mal, a tener que afrontar un cambio. Eso implica que te vayas destruyendo cada vez más, porque te vas perdiendo a ti, te obsesionas con hacer que la relación funcione, que dejen de estar esos conflictos, y cada vez estás más anulado y peor.
—¿Esto es más frecuente en personas que tienen miedo a la soledad?
—Está muy vinculado con ese miedo. Cuando tienes dependencia emocional, sueles tener miedo a quedarte solo y este miedo viene producido por una autoestima demasiado baja, que a lo mejor ya estaba baja de inicio, o a lo mejor ha bajado debido a esta relación que no es saludable. Al bajar la autoestima, no te sientes valioso, no te sientes suficiente, no te sientes capaz y eso hace que aún tengas más miedo de quedarte sin pareja, porque te sientes más expuesto ante la idea del abandono, de no tener a nadie a tu lado, aún te paraliza más. Por lo tanto, es muy importante empezar por fortalecer la autoestima.
—¿Qué pasos podríamos dar para fortalecer esa autoestima, independientemente de si tenemos pareja o no?
—Lo mejor es pedir ayuda profesional y hacer un proceso de crecimiento personal para fortalecer la autoestima. Es difícil hacerlo por uno mismo. Hay personas que a lo mejor leen un libro y ya les va bien, pero normalmente hay que hacer un proceso de ir de fuera hacia adentro, revisar de dónde vengo, cuáles son esas experiencias que más me han marcado, cuáles son esas heridas que siguen estando abiertas en mí, que me condicionan, que determinan mi vida, y al tenerlas identificadas puedo responsabilizarme para empezar a sanarlas. Yo creo que lo mejor siempre es un proceso guiado, terapéutico.
—¿Qué podemos hacer si sentimos inseguridad dentro de la pareja?
—La inseguridad puede venir de un problema de uno mismo, por una baja autoestima, o por un problema más grave de celotipia, que me lleva a ver cosas que no están y entonces vivo con un miedo constante que me acecha aunque no existan señales de peligro reales. Si esto es lo que sucede, la persona tendría que acudir a un profesional para que le ayude en cuanto se dé cuenta de que la otra persona no está haciendo nada para provocar esos celos. Si objetivamente eres consciente de que esos celos no están causados por ninguna conducta de tu pareja, porque se porta bien y es respetuosa contigo, entonces, te tienes que mirar a ti. Esto también puede estar producido por una experiencia pasada en la que te hayan engañado. Si estabas con una persona que te engañaba, hablaba con muchas otras y te lo negaba, te decía que estabas paranoica y de repente lo descubres y queda en ti ese trauma, esa inseguridad es como algo que se clava y cuesta mucho volver a confiar.
—¿Podemos volver a confiar tras una mala experiencia como las que describes?
—Si ese fuera tu caso y tienes una nueva relación, esa nueva pareja es alguien a quien tú deberías explicarle esto que te ha pasado y si es la persona adecuada para ti, entenderá que durante un tiempo necesites tener ciertos cuidados hasta que te demuestre que puedes confiar y poco a poco te irás calmando. Luego, hay otros casos en los que uno mira el móvil de la pareja porque ha recibido señales claras y evidentes de que la otra persona no es de fiar. Y si cada vez que miras el móvil de tu pareja encuentras algo, lo que tienes que hacer es asumir que estás con una persona que te engaña, que te miente o que no te es leal y que actúa de esa forma, entonces te tienes que plantear si estás con la persona adecuada o no. Yo no recomendaría hacer de madre de tu pareja y explicarle que no tiene que hacer eso, somos adultos, ya lo tendría que llevar aprendido de casa.
—¿Qué podemos hacer si es nuestra pareja quien desconfía de nosotros sin haberle dado motivos?
—Una relación se trata de ir llegando a acuerdos, de cómo dialogamos, de cómo expresamos nuestros malestares, lo que nos duele, lo que nos molesta, para ir llegando a puntos en los que ambas partes nos sintamos cómodas. Si tú tienes una relación madura y respetuosa, normalmente, la mayoría de parejas sanas tienen el móvil ahí en una mesa, saben la contraseña de la otra persona y no pasa nada, el otro lo puede mirar porque no hay nada que ocultar. Pero si eso es un límite para ti porque sientes que te está invadiendo tu privacidad, hay que hablarlo y expresarlo.
—Cuando una pareja tiene una crisis, ¿cómo podemos saber si realmente vale la pena esforzarse para recomponer la relación?
—En primer lugar, debemos tener claro que ambas partes queremos reconstruir por igual. En muchos casos es una parte que tira de la otra, que trata de convencer, manipular y a veces incluso aunque la otra persona nos diga que no quiere seguir no lo queremos escuchar. Si ambos estamos de acuerdo en que queremos hacer lo que haga falta para reconstruir el vínculo y si lo que nos ha pasado parece reconducible, si no es algo que choque totalmente con nuestros valores, deberíamos pedir ayuda para sanar esas heridas.
—¿Cuándo suelen aparecer las crisis de pareja?
—Muchas veces, los problemas surgen porque ha habido una decepción. Cuando tenemos una crisis muy profunda, un engaño, lo que sucede es que la otra persona ha actuado de una forma que nos ha decepcionado, que no esperábamos. Esto puede ocurrir cuando hay cambios de la propia relación, por ejemplo, cuando nacen los hijos, generalmente, la relación empeora porque la realidad cambia. Y no es lo mismo cuando nace el primer hijo que el segundo y de repente tenemos dos. O bien, cuando nuestra pareja o nosotros vivimos un cambio personal importante: perdemos el trabajo, tenemos mucho estrés, tenemos un padre o una madre que está enfermo o que fallece. Todo eso puede crear una crisis en la relación si no nos apoyamos de la manera que cada uno necesita y no lo sabemos llevar. Pero yo creo que si hay una base sana, si la mayor parte del tiempo de esa relación hemos funcionado bien y los dos queremos, podemos volver a fortalecernos.