Cinco consejos de salud de cinco residentes de medicina: «Levántate de la silla varias veces sin apoyar los brazos»

Lucía Cancela
Lucía Cancela LA VOZ DE LA SALUD

VIDA SALUDABLE

Imagen de archivo de dos personas corriendo por el paseo marítimo de A Malata.
Imagen de archivo de dos personas corriendo por el paseo marítimo de A Malata. cesar toimil

En el Día Mundial de la Salud pedimos las claves para el bienestar a quienes lo estudian, responden desde medicina interna, psiquiatría, aparato digestivo, pediatría y anestesiología

08 abr 2024 . Actualizado a las 12:21 h.

La salud se define como un estado completo de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedades. Cada 7 de abril, la Organización Mundial de la Salud celebra esta completa situación de bienestar, una fecha en la que la entidad también cumple años. 

La prevención de cualquier afección resulta clave, especialmente, en el terreno de las enfermedades crónicas no transmisibles. Esta clasificación incluye distintos tipos de cáncer, patologías cardiovasculares y pulmonares crónicas, o la diabetes, y una amplia mayoría se pueden evitar. ¿Cómo? Mediante la reducción de los factores de riesgo. 

En pleno Día Mundial de la Salud, en La Voz de la Salud contactamos con cinco residentes de diferentes especialidades para pedirle cinco consejos que mejoren el estado de las personas a corto y a largo plazo. Quienes más estudian el organismo, mejor podrán conocerlo.

«Para trabajar el equilibrio, puedes fregar los platos a la pata coja»

Desde el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), Begoña Fachal, residente de tercer año del servicio de Medicina Interna, comparte sus cinco mandamientos imprescindibles. Le cuesta establecer un orden entre cuál es más o menos importante, pero comienza con la alimentación. 

El equilibrio debe estar presente en la dieta de una persona. «Tiene que ser variada, baja en sal, con poca grasa y azúcares añadidos. Dando prioridad, sobre todo, a los alimentos naturales como las frutas, las verduras y las legumbres», explica. Por el contrario, recomienda evitar, en la medida de lo posible, el consumo de ultraprocesados, «con un impacto negativo sobre la salud cardiovascular y que, con el tiempo, favorecen el desarrollo de múltiples enfermedades entre las que podemos incluir infartos o cáncer», añade.

Ahora bien, recuerda no ser demasiado radicales en este sentido. Siempre y cuando se haga con moderación, solo de vez en cuando, «podremos seguir disfrutando de nuestra comida favorita, aunque sea alta en calorías, grasas o azúcares», precisa. 

Una buena forma de ponerse manos a la obra es cambiar la técnica culinaria: «Pasar de freír las cosas a optar por métodos como a la plancha, al horno o hervidos», indica. De esta forma, y sin demasiado esfuerzo, «se va a reducir la cantidad de grasas saturadas en nuestra comida y, además, se absorberán mejor sus nutrientes», detalla. 

Siguiente punto, el ejercicio. La Organización Mundial de la Salud recomienda 150 minutos de actividad aeróbica moderada, o 75 de la intensa, cada semana. Y una de las formas más adecuadas, según Fachal, para cumplir con ello es salir a caminar. 

«Pero solo haciendo ejercicio aeróbico no basta porque no trabajamos ni la fuerza ni el equilibrio», añade. Así que, recuerda la importancia de reservar dos días, de cada siete, para actividades de fortalecimiento. Para esta residente, la mejor forma para cumplir es incorporarlo a nuestra vida diaria: «Un cardio sencillo que podemos hacer es subir siempre por las escaleras y no utilizar el ascensor. Para trabajar el equilibrio, se pueden fregar los platos a la pata coja, y para la fuerza, levantarse de la silla varias veces sin apoyarse con los brazos», aconseja. 

En suma, «hay que evitar el consumo de sustancias perjudiciales, como el alcohol o el tabaco. Este último, por ejemplo, es considerado la primera causa de muerte en el mundo», precisa. Tampoco se olvida de los vapers, ahora de moda, que pese a instalarse con buena fama en el mercado, «sabemos que irritan los pulmones y pueden acabar provocando enfermedades pulmonares como el tabaco». 

Para la medicina interna, un sueño de calidad es igual de importante que los pilares anteriores. fundamental tanto en la recuperación física como mental. Entre los quehaceres más importantes para una correcta higiene del sueño, enumera no tomar café o té a última hora del día porque son estimulantes, «realizar una cena suave», crear un ambiente adecuado «y evitar las pantallas antes de irte a dormir», considera. 

La residente de medicina interna sitúa, en su cuarto mandamiento, la importancia de la salud mental. «Esta puede ser frágil y verse afectada por diversos factores como el estrés, la presión social o los traumas pasados, de modo que es tan importante cuidar a nuestro entorno social como a nosotros mismos, es decir, priorizar el autocuidado», indica. En ese sentido, destaca la necesidad de buscar actividades que ayuden a desconectar e, incluso, pedir ayuda profesional siempre y cuando sea necesaria. Por último, y en la línea de lo anterior, apunta hacia un correcto manejo de las redes sociales, especialmente, entre niños y adolescentes. «Siendo conscientes del tiempo que pasamos delante de las pantallas y a todo lo que exponemos en ellas», termina. 

«Dedica, al menos una tarde a la semana, a pasar tiempo con tu familia y amigos»

De A Coruña a Lugo. Martín Botana es residente de segundo año de psiquiatría en el Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA) y explica los cinco pilares de un correcto bienestar mental. 

«Trata de hacer deporte entre cuatro o cinco veces por semana alternando entre ejercicio aeróbico y anaeróbico», plantea. El primero, que se materializa en disciplinar como el running, la natación o, simplemente, caminar, «provoca una gran segregación de endorfinas en nuestro organismo, lo que ayuda a reducir el estrés y a mejorar el estado de ánimo». Sin embargo, es igual de importante hacerlo como combinarlo con actividades de fuerza, «que potencian de manera más marcada la liberación de testosterona, una hormona fundamental para mantener una buena salud mental», detalla. 

El segundo de sus pilares es una correcta alimentación basada en la dieta mediterránea. Tiene una razón. Su elevado aporte de grasas monoinsaturadas, de fibra y antioxidantes «reduce la inflamación, lo que además de prevenir múltiples patologías orgánicas, disminuye el riesgo de padecer depresión», señala este residente. 

Las relaciones sociales ocupan el tercer lugar: «Se debe dedicar, al menos, una tarde a la semana a pasar tiempo con la familia y amigos», indica Botana en referencia a la importancia del contacto humano. Lamenta que, últimamente, en redes sociales se fomente el hecho de aprender a estar y vivir solo, cuando «inevitablemente nuestra felicidad depende en gran medida de las relaciones que construimos con nuestros allegados, pareja o amigos más cercanos», recuerda. 

Descanso y cerebro están profundamente relacionados. Por ello, dormir de siete a ocho horas diarias «es fundamental para asegurar un correcto rendimiento y poder evitar síntomas como la fatiga, dificultad de concentración, irritabilidad así como evitar el desarrollo de trastornos de ansiedad o afectivos», indica. Tal es su relevancia, que uno de los primeros aspectos sobre los que indaga en consulta este especialista es la calidad y duración del sueño. 

Por último, en su lista de prioridades, se encuentra la de mantener una rutina diaria, mínimo, «de lunes a viernes». Si bien es consciente de lo complicado que puede resultar —dice que a él mismo le cuesta—, «siempre trato de comer, cenar, hacer deporte y acostarme a la misma hora para educar al cuerpo e instaurar hábitos que me hagan rendir mejor y aprovechar el tiempo», asegura. 

«No te autoengañes, ni el alcohol ni el helado son digestivos»

Punto y aparte. Antía Vicente, residente de cuarto año de la especialidad de Aparato Digestivo en el Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (Chup), apunta al alcohol en el primero de sus consejos y destaca que cualquier consumo, por bajo que sea, «supone un riesgo» para la salud. «Esta sustancia es cancerígena no solo para el sistema digestivo, sino que está implicado en otros tipos de cáncer como el de mama», explica. Por ello, recuerda que si alguien decide beber debe ser consciente de los riesgo que acarrea y «no sobrepasar lo equivalente a una copa de vino al día en mujeres o dos copas de vino al día en hombres», indica. 

A continuación, culpa a ciertos mitos en el mundo digestivo: «No te autoengañes, ni el alcohol ni el helado son digestivos, ni mucho menos ayudan a la digestión». La residente de cuarto año añade que el hígado no solo sufre por beber alcohol. Además de algunos factores que no se pueden controlar, como la genética, existen otras medidas que se pueden tomar para proteger a este órgano: «Controlar las grasas y azúcares de la dieta, no automedicarnos y hacer ejercicio físico regularmente», explica. 

En materia de prevención comunitaria, Vicente recuerda la importancia de los cribados y aconseja: «Si puedes, anima a otras personas a participar en estas pruebas, como en el de colon, así como a aceptar la participación en el cribado de la hepatitis C», puntualiza. 

Finalmente, para evitar el reflujo, comenta que las dos mejores estrategias para ello son «esperar dos horas después de cenar para acostarse o dormir apoyándote en el costado izquierdo», añade. 

«Cumple con los ayunos que te recomienda tu anestesiólogo aunque te vayan a operar de un pie»

Eros Silvent es residente de segundo año de Anestesiología y Reanimación en el hospital madrileño Gregorio Marañón. El contacto con el amplio trasiego de pacientes que pasan por su centro le ha servido de aprendizaje para tener muy claros sus cinco mandamientos. El primero de ellos, «dejar de fumar». Hacerlo ayudará a mejorar la oxigenación, la presión arterial y la frecuencia cardíaca de quien lo haga, reducirá el riesgo de problemas antes y después de la operación y, además, contribuirá a mejorar la cicatrización de la herida. Si esto te parece demasiado, Silvent aconseja hacerlo, al menos, en los días previos a la cirugía. 

De igual forma, «es importante cumplir con los ayunos que te recomienda tu anestesiólogo», detalla, para después añadir: «Y sí, esto también se aplica aunque te vayan a operar de un pie». Por si a alguno le quedaban dudas. 

El consumo de drogas es —si tal siquiera existe esta posibilidad— menos recomendable antes de someterse a la anestesia. De ahí, que este residente vea necesario recordar que no se deben tomar. De hacerlo, corres el riesgo de que haya interacciones entre unos y otros, lo que podría provocar problemas cardiovasculares o cerebrovasculares. 

Ahora bien, si por cualquier supuesto, no cumples con nada de lo anterior, házselo saber al especialista. Silvent insiste en la importancia de no mentir: «Siempre sé sincero con tu médico», indica. 

«Darle antitérmicos o analgesia a un niño con dolor o fiebre no enmascara los síntomas»

Alba PardoPaula Castro y Marta García, residentes del servicio de pediatría del Hospital Teresa Herrera, dan cinco claves para los más pequeños de la casa y sus familias o cuidadores. Con  el objetivo de evitar atragantamientos, recuerda «no dar frutos secos o frutas como las uvas en menores de tres años por el riesgo que supone», indican. Debido al tamaño que tiene este tipo de comida es una causa muy frecuente de estos accidentes. 

Cuando los niños presentan vómitos y diarrea, «lo más importante es que se mantengan hidratados y lo más recomendable para ello es hacerlo con suero de hidratación, controlando que sigan haciendo pis, no tengan los ojos hundidos y mantengan la boca húmeda», precisan. Al contrario de lo que se suele pensar, estas residentes no aconsejan hacerlo con bebidas isotónicas. 

Si un menor tiene fiebre y menos de tres meses, «siempre debe ser valorada en urgencias». En mayores, sucede lo mismo «cuando se asocia a situaciones de mal aspecto general y/o manchas en la piel», describen. Si esto no sucede, y el niño solo presente fiebre de corta duración, con buen aspecto general, puede limitarse a vigilancia controlada por las familias «y programar una cita con su pediatra».

En este sentido, las residentes de pediatría destacan la importancia de saber que ante fiebre o dolor, «en casa se les puede dar antitérmicos o analgesia en la dosis recomendadas, ya que su administración no va a enmascarar los síntomas y se podrá valorar igualmente», explican. A menudo, algunos cuidadores evitan darle un medicamento por si entorpeciese el diagnóstico. La buena noticia es que no lo hace.

Por último, subrayan el papel positivo del calendario vacunal, tanto en la prevención individual como en la protección de grupo. «En este sentido, señalamos, por ejemplo, el impacto de la profilaxis del virus respiratorio sincitial en Galicia, cuya importancia estamos viendo en el menor número de ingresos y presencia de bronquiolitis», añaden. 

Lucía Cancela
Lucía Cancela
Lucía Cancela

Graduada en Periodismo y CAV. Me especialicé en nuevos formatos en el MPXA. Antes, pasé por Sociedad y después, por la delegación de A Coruña de La Voz de Galicia. Ahora, como redactora en La Voz de la Salud, es momento de contar y seguir aprendiendo sobre ciencia y salud.

Graduada en Periodismo y CAV. Me especialicé en nuevos formatos en el MPXA. Antes, pasé por Sociedad y después, por la delegación de A Coruña de La Voz de Galicia. Ahora, como redactora en La Voz de la Salud, es momento de contar y seguir aprendiendo sobre ciencia y salud.