Viernes, 10 de Enero 2025, 09:40h
Tiempo de lectura: 2 min
Ver una película que es un puñetazo y una caricia al mismo tiempo. O un puñetazo disfrazado de caricia. Ver lo que se puede hacer con una adaptación literaria que no se conforma con ser correcta y fiel, sino que sacude la novela (y al espectador) y la transforma en una experiencia sensorial y libre y atrevida y rica y estimulante y dura (muy dura) y viva.
Contenido exclusivo para suscriptores
La Voz
Suscríbete
para seguir leyendo
Lee sin límites toda la información, recibe newsletters exclusivas, accede a descuentos en las mejores marcas y muchas más ventajas
-
1 Rod Stewart, sin pudor: ¿cantar en Qatar? ¿adaptar las letras tras el #Metoo? ¿jubilarse? No a todo
-
2 Deportistas extremos, ante el abismo: «Hola, mamá, soy yo»
-
3 Esclavos de las dietas: ¿cuándo se convirtió la patata en un delito?
-
4 Don King, el último 'round' del rey del boxeo
-
5 Cinco síntomas que los endocrinos recomiendan no ignorar
-
1 Rod Stewart, sin pudor: ¿cantar en Qatar? ¿adaptar las letras tras el #Metoo? ¿jubilarse? No a todo
-
2 Deportistas extremos, ante el abismo: «Hola, mamá, soy yo»
-
3 Esclavos de las dietas: ¿cuándo se convirtió la patata en un delito?
-
4 Don King, el último 'round' del rey del boxeo
-
5 Cinco síntomas que los endocrinos recomiendan no ignorar