Miércoles, 15 de Septiembre 2021
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El salón es magnífico, «aunque sin cuadros de grandes firmas», apunta -malicioso- Ramón Gómez de la Serna. Literatos, como Rubén Darío, y aristócratas, como la condesa de Pinohermoso, coinciden en las tertulias del número 37 de la calle San Bernardo de Madrid. Según el muy ácido Gómez de la Serna, ellas, en traje de noche, y ellos, de frac, «se creen en el paraíso del gran mundo». Están en casa de doña Emilia Pardo Bazán, lugar de encuentro de la sociedad, la política y las artes españolas de principios del siglo XX.