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Desayuno de domingo con... Anabel Alonso: «Todo lo que atañe a la mujer ha sido el secreto mejor guardado de la humanidad»

Barakaldo, 1964. Soy cómica y estoy en el Teatro Infanta Isabel de Madrid con 'La mujer rota', de Simone de Beauvoir, hasta el 16 de noviembre. Después iremos de gira por España.

Viernes, 17 de Octubre 2025, 10:53h

Tiempo de lectura: 3 min

XLSemanal. Murielle –su personaje– está en casa sola, es Nochevieja, el bullicio de la gente no la deja dormir. 

Anabel Alonso. Ha quedado con su exmarido para hablar de la custodia de su hijo y lleva dos noches en blanco vomitando recuerdos y resentimientos.

XL. Ha dedicado toda su vida a la familia: marido, madre e hijos.

A.A. Exacto y, cuando ellos desaparecen, no encuentra su lugar en el mundo: si no soy hija, esposa ni madre, ¿qué soy? La han dejado sola y culpándola.

«A los países que prohíben a la mujer hablar en público y estudiar les retiraría el saludo, pero se va allí a jugar al fútbol, donde no respetan los derechos de mujeres, de homosexuales ni de nada. ¿Qué coño pintamos jugando allí?»

XL. Simone de Beauvoir escribió esta obra hace sesenta años y hoy sigue vigente...

A.A. Es que hemos dado muchos pasos, pero no los suficientes. Ahora, al menos, podemos alzar la voz. Todo lo que atañe a la mujer ha sido el secreto mejor guardado de la humanidad. 

XL. ¿Por ejemplo…? 

A.A. La maternidad es dura, con luces y sombras; la crianza es un trabajazo; y hasta hace nada no se hablaba de la menopausia y nos han ocultado que conlleva osteoporosis, insomnio, irascibilidad, se te descuelga todo…

XL. Pare, pare, que hemos pasado de no contarlo a no hablar de otra cosa [risas]. 

A.A. Es que tiene muchísimos efectos y todos negativos, y hay que decirlo.

XL. ¿Qué haría con los países que prohíben a la mujer hablar en público y estudiar?

A.A. Pues retirarles el saludo. En cambio, van a jugar al fútbol a Emiratos Árabes, donde no respetan los derechos de mujeres, de homosexuales ni de nada. ¿Qué coño pintamos jugando allí? Nos da igual, queremos dinero y ya está. Pero si no hay que ir al Mundial de Fútbol no se va. Los regímenes que no respetan los derechos humanos no se blanquean...  

XL. No participar en Eurovisión era más fácil, pero… ¡con el fútbol hemos topado! 

A.A. Me da igual con quién topemos, no podemos blanquear regímenes que no respetan a la mitad de la población ni a los homosexuales ni al sursuncorda.  

XL. ¿Le ha sorprendido el machismo descubierto en las filas de partidos que enarbolan banderas feministas?

A.A. Cenutrios y machirulos hay en todas partes, y mujeres machistas también. Simone de Beauvoir comprobó cómo los camaradas eran igual de machistas que los conservadores. 

XL. ¿Y qué le parece que la ministra de Igualdad niegue los fallos de las pulseras telemáticas contra el maltrato?

A.A. Pues muy mal; se deberían depurar las responsabilidades de muchas cosas y ella, dimitir. Yo diría: «Lo siento, he metido la pata y aquí les dejo mi cargo porque no lo he hecho bien». 

Muy clásico

«Café bien cargadito con leche desnatada. Y unas tostadas de pan de barra normal y corriente con mantequilla y mermelada de melocotón».