Desayuno de domingo con... Natalia Lafourcade: «Grabamos en una cinta, en una sola toma, sin editar: todo totalmente analógico»

XLSemanal. ¿Cumplir 40 años la ha llevado a la necesidad de hacer un alto en el camino para reflexionar sobre el paso del tiempo? ¡Pronto empieza a comerse el coco! [Risas].

Natalia Lafourcade. Bueno, he sentido que era el momento de ponerme a pensar ciertas cosas, y a través de este disco he querido dejar constancia de algunos mensajes que recordar en el futuro al mirar atrás.

XL. ¿Cancionera es un homenaje a la artista que ha sido usted estos años?

N.L. Hay quien ve en Cancionera a mi alter ego, sí [sonríe]. Cancionera es una trovadora errante, íntima, misteriosa, poética… Me gusta decir que es un himno a vivir, a proteger y a cuidar.

XL. Sus discos, y ya van doce, no suenan a mariachi ni a ranchera mexicana al uso. 

N.L. Me gusta crear este tipo de música muy de verdad, huir del artificio. Es un álbum de música intimista, sensual, con sonidos muy tradicionales.

XL. ¿Es cierto que es un álbum totalmente analógico?

N.L. Sí, sí. Las canciones las grabamos metidos todos dentro del mismo cuarto. Se grababa directamente en una cinta, en una sola toma, de manera analógica y de la cinta a la consola, sin posibilidad de editar ni manipular. Pero respeto otras formas de trabajar la música que hacen otras personas y las disfruto también.

XL. Es la cantante latina con más Grammy en su haber: 18 latinos y 4 anglosajones.

N.L. También es cierto que empecé a cantar muy joven y que ya he cumplido veinticinco años en la música. 

XL. Cuenta que con 5 o 6 años ya sabía perfectamente lo que quería.  

N.L. Fue fácil; mis padres eran músicos, lo tenía claro en casa: mi madre era profesora de piano y mi padre, clavecinista. 

XL. Pero se separaron muy pronto.

N.L. Así fue. Mi padre es chileno y, cuando se casó, se vino a Ciudad de México. Luego se separaron a los dos años y yo me fui con mi madre a Veracruz. Por eso, me gusta decir que soy de la tierra de la gran Chavela Vargas, porque me crie allí [ríe]. 

XL. Por primera vez en la historia, la presidencia de México la ocupa una mujer, Claudia Sheinbaum, y en tiempos difíciles. ¿Cree que ha sido un gran paso?

N.L. Las cosas están muy complicadas. En general, yo tiendo a ser optimista y a pensar siempre que tiene que haber una gran oportunidad para buscar el cambio. La presidenta tiene un desafío enorme y espero que al menos pueda mejorar un poco las cosas de como están.

Sabor a México

«Chilaquiles, huevos estrellados, tortilla de maíz, queso crema y carne deshilachada en salsa de tomate verde, cebolletas y cilantro. Jugo de naranja y café».

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