Desayuno de domingo con... Pablo Carbonell: «Ya no tengo ningún vicio. El alcohol es la puerta de todos, y yo ya me lo he quitado...»

XLSemanal. ¿Alguna tecla sin tocar...?

Pablo Carbonell. No creo [ríe], siempre fui un niño muy inquieto. En el colegio buscaba salirme del rebaño para evadirme porque la realidad era horrorosa. Pero me veía raro y solo porque no me gustaba jugar al fútbol.

XL. Primo hermano de Aitana Sánchez- Gijón, ¿se parecen en algo?

P.C. ¡Pero si somos dos gotas de agua! Lo que pasa es que yo lo disimulo porque solo me salen trabajos de feo.

XL. Dice que Bardem le tiene que envidiar haber actuado en el teatro romano de Mérida. ¿Usted le envidia a él algo?

P.C. Esa fue una broma: yo a Javier le envidio todo. Y él a mí, nada. ¡Es imposible! Bardem es mayúsculo [ríe].

XL. Oiga, se me ocurren mil adjetivos para usted menos pánfilo.

P.C. Efectivamente, todos los que nos dedicamos al arte tenemos una 'pedrada' [ríe]. Pero a veces me paso de bueno, y el conflicto es de las cosas que menos me gustan, aunque no es el caso del personaje que interpreto.

XL. ¡Cierto! A este Pánfilo le gustan mucho la corrupción, la codicia... y las mujeres.

P.C. Sí. Es una comedia que cuenta cosas y provoca sentimientos. Se estrenó en Mérida el verano pasado y ahora estoy de gira.

XL. ¿Comedia y tragedia se llevan bien?

P.C. Totalmente, mi comedia preferida es El apartamento y no puede ser más trágica. Pánfilo es un enredo en el que las pasiones, el amor y los vicios nos cuentan quiénes somos.

XL. La obra fusiona tres textos de Plauto.

P.C. Sí, y su éxito se debe a que, con cuatro pinceladas, nos muestra el ansia de libertad, el romanticismo, el narcisismo, la corrupción... Al verla, sales del teatro tomándote la vida un poco menos en serio.

XL. ¿Gasta usted mucho en psicólogos?

P.C. No, nunca he ido a ninguno, pero el día que vaya me encontrará todos los problemas posibles. Según me vea, pensará en sacarme hasta los higadillos. Me dejará arruinado [ríe].

XL. ¿Y, pese a todo, asegura que el mundo va peor que usted?

P.C. Sí, el mundo está fatal y yo, en continua guerra contra el star system. Hace poco publiqué un libro sobre un tío que está en el corredor de la muerte y, ciertamente, todo lo que lo rodea está peor que él. Se trata de una autobiografía falsa: un nuevo género.

XL. La pandemia, dice, le vino bien. ¿Por...?

P.C. Es que ya no tengo ningún vicio: he dejado de beber, de fumar... Bueno, de lo otro no [ríe]. El alcohol es la puerta de todos los vicios, y yo ya me lo he quitado.

«Aquí nada se tira»

«Siempre desayuno las sobras de la cena. Hoy, un pescadito frito, un cachito de tortilla, un kiwi y un café americano».

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