El 1x1 del Celta - Shakthar

Generó un puñado de ocasioens clarísimas que solo Pyatov impidió que fueran gol. Sangre fría para tirar el penalti. 

Inmenso. Leyó el partido a la perfección. Puso empeño, entrega, fútbol, solidaridad y oficio. Lo que el Celta necesitaba en cada momento, él se lo aportaba.

Fue el encargado de ejecutar con maestría el saque de esquina que se convirtió en gol. 

Estuvo un escalón por debajo de sus compañeros. No acababa de conectar con el resto. Intermitente. 

Inmenso. Firmó un partido soberbio con media docena de paradas que permitieron al equipo estar vivo y ejecutar la machada. 

Muy atento defensivamente y en las ayudas, fue el autor del gol de cabeza que permite al Celta escribir una nueva página en su historia continental.

Realizó un ejercicio defensivo sin ningún error y apareció en ataque. En su mejor versión.

Sin errores en tareas defensivas y con centros exquisitos desde el minuto uno al 120. A un nivel colosal.

Se cansó de perseguir a Blanco durante el tiempo que estuvo en el campo. Gran partido. 

Su ejercicio de defensa fue casi inmaculado. Supo interpretar lo que requería el sistema propuesto. 

Puso músculo y creó fútbol. Cumplió sus tareas sin fallos. Esfuerzo y entrega sin medida. 

Quemó kilómetros a destajo. Bajó a defender como si fueses un defensa cada vez que el Shakhtar avanzaba. Su alegría con el pitido final era palpable. 

Falló una ocasión clara pero se mostró colaborativo y enchufado. Supo poner oficio durante la prórroga.

El mejor de los últimos minutos. Tuvo dos disparos certeros que bein podrían haber acabado en gol.