Vaya usted con Dios

María Pereira

AL SOL

11 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Hacía días que callaba algo, había una extraña melancolía en su mirada. Todos intuían que daría un giro copernicano a su vida, todos sabían que ya no podía más y que en algún momento dejaría de ser su gusano para ser ella misma una mariposa de esplendorosos colores.

Carmela, no era una mariposa, era una mujer extraordinaria con una infinita capacidad de resiliencia y un enorme poder de amar a corazón abierto a todas las almas que se le acercaban.

Estaba al lado de todo el mundo, en todas partes y abandonada de sí misma en el mar de los egoísmos de seres disfrazados de luz que pertenecían al inframundo. Seres por los que solo podía y sabía sentir compasión, seres cuyo narcisismo era enfermizo.

La seguían las decepciones, el dolor y el sufrimiento con ese club de fans que tienen los carroñeros emocionales que disfrutan de las historias de las personas arriesgadas que dan su corazón a cambio de nada.

Carmela era simplemente una de tantas mujeres heroínas del día a día sin perder un ápice de sensibilidad, daba igual que hoy la decepcionaras, ella mañana te perdonaba, daba igual si tenía poco o mucho, siempre lo repartía.

Era una mujer fuerte o eso creía ella, pese a los momentos duros que había pasado estaba dispuesta a resistir los golpes del destino, sabía que la vida era una odisea entregada a la entropía.

Carmela perdió a cuatro buenos amigos en un accidente de coche, nada ni nadie pudo consolarla durante los meses posteriores.

Ella, un buen día, desapareció. Dejó recado de que se iba a La Habana, que ya volvería.

Volvió tres años más tarde con los aires de una persona distinta, seguía tan guapa como siempre, serena, contenta y dando la paz con un «Vaya usted con Dios», así sin más fue cómo Carmela aleteó el gran vuelo sobre aquello que hace la vida bonita, lo hizo con una sonrisa en la boca y una copa de mencía en la mano comiéndose la vida a besos, teniendo cerca su propio tiempo y la belleza.

María Pereira. Documentalista. 40 años. A Coruña.