El chico del coro de la Sinfónica

La Voz

A MARIÑA

P. LOSADA

El pulso de A Mariña El viveirense Bruno Díaz González entró en el prestigioso grupo coral de la Orquesta de Galicia. El dibujante Miguelanxo Prado dio una lección inaugural en Burela

20 sep 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

?e llama Bruno Díaz González, es un joven de Viveiro de 20 años que reside desde hace un año en Ferrol, donde cursa estudios de trompeta. Tiene voz de barítono e integra el coro de la Orquesta Sinfónica de Galicia; ojo al dato, es el más novato del coro. Es, sin duda, el chico del coro. Comenzó hace poco más de una semana y pone todo su empeño y más. Nuestra más sincera enhorabuena. ?l dibujante Miguelanxo Prado, reconocido en Galicia y en el exterior, de hecho trabajó para Hollywood, estuvo ayer en el IES de Burela. El popular dibujante fue invitado a inaugurar el curso en el Monte Castelo, en concreto para los alumnos de Artes, todo un acierto y un privilegio, si señor, para hacer el curso más atractivo. El escritor Miguel Vila Pernas también habló a los alumnos de bachillerato de Humanidades y un técnico de Espina y Delfín, Juan Luis Moreno, habló sobre la gestión óptima del agua para los alumnos de bachillerato de Ciencias. Una buena idea. Si señor. Nunca están de más los alicientes para los jóvenes y, sin duda, esta idea sí los tiene. ?l Ayuntamiento de Burela, a través de la delegación de Xuventude e Deportes, organizó un taller de camisetas, muy de moda, en el que se animaron a participar más de medio centenar de jóvenes. ?alto de tema, con cierta brusquedad, lo reconozco. Voy a hablar de política, para acabar. Y es que Ramón Ermida es el responsable comarcal del BNG en A Mariña y ahora asesor jurídico del conselleiro de Industria. Bueno pues Ramón Ermida se atrevió a avanzar que el BNG garantiza que los próximos presupuestos de la Xunta abrirán una nueva etapa en A Mariña. «Rematou o tempo das promesas, chegou a hora de cumplir coa Mariña», señaló de manera textual. Pues lo apuntamos y la guardamos bien guardadita hasta el próximo año, que luego todo se olvida.