Calamares gigantes del Cepesma se verán en el Museo de Washington

Daniel Gayoso

A MARIÑA

Esperan la visita de cinco millones de personas cada año, con lo que supone para la imagen de Cepesma

01 dic 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Tres miembros de la Fundación Smithsonian de los EE.UU. estuvieron en Luarca para negociar el convenio de colaboración entre esta institución y el Cepesma con el fin de ceder dos calamares gigantes que se exponen en Luarca al Museo de Historia Natural de Washington.

Este museo es uno de los más importantes del mundo y mantendrá expuestos durante cinco años dos ejemplares de calamares gigantes (Architeuthis) propiedad del Cepesma (Centro de Protección de Especies Marinas de Asturias), centro que dirige en Luarca Luis Laria.

El Cepesma tiene en este momento conservados en fluido formólico a estos dos ejemplares de calamar gigante a la espera de proceder a su traslado por vía marítima hasta la ciudad norteamericana de Baltimore y posteriormente en avión hasta Washington, donde esta la Smithsonian Institution, una de las entidades científicas privadas más importantes que cuenta con 19 museos y siete centros de investigación de máximo prestigio, tal como explica Luis Laria.

Promoción importante

El convenio de colaboración entre el Cepesma y la Fundación Smithsonian establece que en estos cinco años la fundación pagará 50.000 dólares por exhibir en el Museo de Historia Natural los calamares gigantes.

Además es importante este acuerdo por la expansión promocional de Cepesma en este museo norteamericano, que recibe la visita de casi cinco millones de personas cada año, con lo que esto representa para la imagen de Cepesma y de Luarca.

Los ejemplares

Los calamares gigantes cedidos temporalmente pertenecen a la colección de 21 ejemplares que posee el Cepesma, y son una hembra de 137 kilos con 10,50 metros de longitud y un macho de 60 kilos y 6,10 metros, ambos recogidos en aguas asturianas.

Explica Luis Laria que esta entidad norteamericana lleva más de 15 años dedicándose a investigar a estos cefalópodos, pero que únicamente conserva un ejemplar y no en muy buenas condiciones, de ahí el interés por poder mostrarlos en su museo. De hecho, investigadores de la Fundación desarrollaron una intensa labor investigadora en los mares de Nueva Zelanda y Australia entre otros habiendo aportado muchos de los conocimientos que hoy se tienen sobre los calamares gigantes.

También participó de manera activa el científico Angel Guerra en esta negociación, miembro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y colaborador habitual de Cepesma. Laria viajará ahora a EE UU.