La cosecha de maíz de este año merece diferentes comentarios según la impresión de cada persona consultada, aunque sí hay coincidencia en que la lluvia ha sido una compañía desagradable: en primavera retrasó la siembra, que se hizo varias semanas más tarde de lo habitual, y en otoño ha afectado a la recogida, hasta el punto de que en algunas zonas aún hay maíz en las fincas, cuando lo normal sería que ya estuviese recogido y almacenado.
«Mala, nunha palabra». Así de claro y conciso se expresaba ayer Arcadio López, presidente de la cooperativa Gancobre, con sede en Bretoña. El problema, en su opinión, estuvo en las circunstancias que rodearon el ciclo de la planta. López destacó que el rendimiento del cultivo había sido menor por la lluvia que retrasó la siembra y por otros factores de semanas pasadas: hubo alguna pequeña helada cuando el maíz estaba aún algo verde, y luego llovió, con lo que en algunos casos se ha recogido sin haber madurado completamente.
El responsable de Gancobre incluso cree que el verdadero problema estará en el rendimiento del cultivo, pues la cosecha, aunque llegue a igualar en cantidad a la de otros años, será peor en calidad. Las consecuencias, agrega, serán dos: por un lado, la necesidad de buscar alternativas para compensar esa falta de maíz; por otro, un menor porcentaje de beneficio en las explotaciones. Uno de los alimentos que podría compensar la falta de maíz sería el silo de hierba, también afectado por las lluvias de meses pasados, que retrasaron las cortas.
Samuel Campos -presidente de la cooperativa A Chairega, de Triabá- también opina que el problema del maíz está en la dificultad de la recolección, no en su falta de calidad. «Han quedar fincas sen recoller, e moitas», pronostica. Campos reconoce que la imposibilidad de entrar en las fincas por la abundancia de agua equivale a dar por perdida parte de la cosecha, y agrega que las primeras heladas también han dañado el cereal.
Pocos precedentes
El presidente de A Chairega dijo ayer que no recordaba muchos años con una situación de este tipo. Mientras tanto, Susana Trastoy -técnica de gestión de Xertigan, que tiene la sede en Momán-incide en que la hierba está en una situación parecida a la del maíz, dado que abunda pero sin lograr una alta calidad.
Frente a esta situación, fuentes de la cooperativa Caxigo, con sede en Vián, explicaron que el problema de la recogida que había afectado en otras zonas próximas no se había notado con tanta intensidad en los ganaderos que integran el colectivo. La mayoría, según esas fuentes, retiró la producción de maíz y evitó problemas.