Los datos obtenidos durante la investigación revelan que el secretario de acción electoral del PSOE lucense supuestamente iba con relativa frecuencia a algún club de alterne. También apuntan a que tenía cierta amistad con el propietario del club Eros, José Marcos Grandío Ascariz, con el que incluso parece que coincidió en cenas o tomando copas en algún establecimiento fuera de los ambientes de la prostitución.
En la investigación también salió a relucir que este miembro del partido supuestamente acudió en alguna ocasión a algún burdel utilizando un vehículo que fue alquilado por el partido con fines electorales durante alguna campaña.
Los agentes encomendados por la jueza para llevar a cabo investigaciones relacionadas con la operación Carioca también obtuvieron un testimonio que hace referencia a que el coche oficial del ex conselleiro de Traballo fue utilizado por su asesor y a la vez secretario de acción electoral para labores del partido.
En cuanto a los pagos, los investigadores también se interesaron por conocer quién era la persona que los hacía y, a través de algún testimonio, supieron que de los mismos supuestamente se ocupaba el administrador del partido. También indagaron sobre quién realizaba las contrataciones de personal para las campañas electorales y cuántas personas, más o menos pudieron haber trabajado.