El PP de Foz no apoyó la moción para intentar frenar el recorte de servicios
10 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Con los votos de la oposición de Foz (PSOE, Unifoz y BNG) salió adelante la moción para instar a Sanidade a mantener el servicio nocturno de la ambulancia asistencial, que la Xunta tiene previsto eliminar en breve. Fue el primer acuerdo tomado en una sesión plenaria extraordinaria pedida por los socialistas y que concluyó el jueves por la noche con un encierro simbólico promovido por miembros de la Comisión Focega en Defensa da Sanidade, y al que se sumaron ediles de la oposición.
También con la abstención del PP, el voto del resto de los grupos permitió que prosperara la petición de solicitar al Sergas que mantenga el actual servicio de urgencias en el centro de salud, la convocatoria de una concentración para hoy, a las 12.00 horas ante el ambulatorio para protestar por el recorte de servicios, trasladar el acuerdo de la corporación a otras vecinas y solicitar una reunión urgente de los portavoces políticos y el alcalde con la conselleira para abordar la situación sanitaria en el concello.
El pleno, que se desarrolló en un ambiente tranquilo que sólo consiguieron enrarecer ciertas alusiones personales, se prolongó más allá de las diez de la noche, cuando los miembros de la comisión, alegando falta de coherencia del equipo de gobierno al abstenerse en la votación, mostraron su intención de quedarse encerrados en la casa consistorial. El alcalde, Javier Jorge Castiñeira, se opuso frontalmente indicando la responsabilidad que aquello conllevaba y recordando sus obligaciones como máxima autoridad municipal. Les instó a encerrarse en otro lugar y les explicó que, en democracia cada grupo político hace el uso que cree conveniente de su voto. En ese punto comenzó un tira y afloja que se mantuvo durante una cuatro horas.
Solo unos minutos antes, los grupos de la oposición intentaron convencer al PP de la importancia de no renunciar a servicios, muchos de ellos conseguidos tras años de reivindicaciones ante distintos conselleiros del ramo, como recordó el exregidor socialista José María García Rivera, quien acusó al alcalde de mostrarse «sumiso» ante los responsables autonómicos: «Xa vemos a quen temos de alcalde, que defende antes á consellería que ao seu pobo». Le recordó que alcaldes del PP de municipios donde está previsto retirar el mismo servicio ya manifestaron su oposición.
El portavoz de Unifoz, Jaime Cancio, recalcó que el recorte de servicios no sólo afecta a Foz, puso en duda que el tiempo de respuesta de una ambulancia de fuera del municipio sea el mismo ante una emergencia y le instó a sumarse al acuerdo del resto de la corporación. El edil nacionalista Xan Carlos González Basanta acusó a la Xunta de actuar con ocultación e improvisación, insistió en que «sempre que o PP goberna na Xunta a Foz lle toca apandar» y le recordó al regidor que la sanidad no es un privilegio sino un derecho.
Conversaciones privadas
La referencia a conversaciones privadas, como cuando el regidor reveló que Cancio le había pedido celebrar el pleno a su vuelta del viaje de Croacia, contribuyó a crispar la sesión. Este hecho provocó el cabreo del edil de Unifoz, quien le espetó: «Decepcióname vostede politica e personalmente», a la vez que le acusó «de seguir de vacacións», de «falta de traballo político», de no cubrir las bajas del servicio de recogida de basura, de tener cerrada la Casa da Xuventude...
Ante las quejas de la oposición por la supresión del servicio de urgencias, el regidor explicó que el Sergas sólo tiene prevista una reorganización para adaptar el servicio al organigrama oficial. Anunció que el centro tendrá un nuevo médico de cupo, lo que llevó a la oposición a hablar de «prebendas».