El Concello ribadense ejecutó ayer la orden de expulsión de un anciano del piso tutelado

ribadeo / la voz

A MARIÑA

03 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El Ayuntamiento de Ribadeo ejecutó ayer la orden firmada hace varias semanas por el alcalde, Fernando Suárez (BNG), de expulsar cautelarmente durante dos meses a un jubilado que residía desde hace años en la vivienda comunitaria de la tercera edad de Ribadeo. La sanción se le impuso por impago de la cuota que le corresponde de su pensión y tras reiteradas advertencias.

A primera hora de la mañana se presentaron en el piso, ubicado en la Avenida Rosalía de Castrol, la concejal delegada de Servizos Sociais, Teresa González Piñeiroa, y el asistente social del Concello de Ribadeo, para informar al anciano que debía abandonarlo. En rigor, debería de haber sido el martes día 1, pero optaron por aplazarlo 24 horas para que no coincidiese en un día festivo. Finalmente, el jubilado aceptó la propuesta que le hizo el Ayuntamiento, que le buscó un hostal en condiciones económicas ventajosas.

Además, el Concello colaboró con él para garantizar que pudiese efectuar el pago del primer mes de estancia y manutención. En el hostal también le lavarán la ropa.

El anciano expresó su voluntad de presentar un plan para saldar la deuda que tiene acumulada. De ser así, será readmitido en la vivienda comunitaria el día 1 de enero.

Se cierra así un asunto que ha levantado polémica y debate en Ribadeo y que algunos, como el PP, criticaron por la repercusión mediática que se le ha dado. Teresa González se mostró ayer esperanzada en que el jubilado expulsado evidencie voluntad de saldar la deuda, aunque sea con cantidades muy pequeñas cada mes, para que así vuelva al piso el día 1 de enero.

En lo que no dudó la concejal delegada de Servizos Sociais fue en el «correcto» proceder del Ayuntamiento ribadense: «É unha situación desagradable para todos, pero a xente pode creerme cando digo que se esgotaron todas as vías para non chegar a este punto. O que non pode ser é que todos os usuarios paguen o que lles toca e un non o faga. Espero que neste tempo recapacite e acepte as normas de convivencia que esixe o piso».