El complejo abrió sus puertas a un centenar de visitantes con motivo de su 60 aniversario
08 jul 2013 . Actualizado a las 07:03 h.El mayor embalse de Asturias, el de Grandas de Salime, está este año de celebración. En diciembre se cumplen 60 años desde que comenzase a generar electricidad, un aniversario que muchos aprovecharon esta semana para visitar las entrañas de esta central asturiana. La empresa que gestiona la planta, Saltos del Navia, y la Fundación Parque Histórico del Navia, dieron la oportunidad a cerca de un centenar de personas de contemplar desde dentro uno de los grandes atractivos que tiene el Occidente asturiano.
Las obras de la presa se iniciaron en 1946, inaugurándose once años después, aunque ya en el 53 se empezó a generar electricidad, hace ya 60 años.
Para crear el embalse, se inundaron cerca de 700 hectáreas, fincas urbanas, patios, corrales, árboles y hasta 5 iglesias y otros 5 cementerios. Tuvieron que excavarse más de 30.000 metros cúbicos de roca y fueron necesarios cerca de 700.000 metros cúbicos de hormigón.
Todo ello dio lugar a una instalación faraónica que queda reflejada fielmente en un enorme mural existente a la entrada de la planta, en la sala de turbinas. Se trata de una serie de pinturas, de 50 metros de largo, que narra paso a paso las distintas etapas del levantamiento de la instalación. Es, sin duda, uno de los lugares más atractivos de la planta y que más llama la atención.
Destaca también la sala de control, desde donde es posible hacer frente a cualquier emergencia que pueda ocurrir. Desde hace años, la central se controla directamente y de manera automática desde Oviedo, aunque siguen siendo necesarios los ocho trabajadores que velan por la integridad de la planta.
En más de 60 años no se produjeron estados de emergencia destacables, aunque sí momentos de nerviosismo o miedo debido a crecidas excesivas del río o algún que otro terremoto de cierta intensidad.
Hay cuatro captaciones de agua que viajan a otros tantos generadores, con una producción de 30.000 kilovatios cada uno.
Toda esa energía viaja a través de un doble circuito hasta el centro de Asturias.
Otro de los reclamos de la central es una imagen de la Virgen de La Luz, ubicada en una de las laderas de la presa y que durante años fue venerada por los centenares de trabajadores de la instalación.
reportaje visita a la central hidroeléctrica del río navia, la mayor de asturias