Los viveirenses reciben «con entusiasmo» a los seguidores del festival
02 ago 2014 . Actualizado a las 07:08 h.Viveiro ya es puro territorio Resu, y la alcaldesa de Viveiro, María Loureiro, asegura que convertirse en la sede del festival de ritmos duros más internacional del país «fue un acierto». Loureiro recuerda las dudas y críticas que el festival generó al principio, superados nueve ediciones después. Y recuerda al fallecido alcalde de Viveiro, Melchor Roel. «Tuvo que soportar muchas críticas de gente que cuestionaba el festival por cuestiones estéticas o por otras, y hoy no se puede concebir Viveiro sin el Resu en verano». Los jóvenes, y algunos no tan jóvenes, pero seguidores de míticos grupos de hardcore o metal-punk, tomaron la ciudad con su estética monocolor y el arte que muchos de ellos llevan tatuado en la piel
-Mucha gente, ¿no?
-Ya ves. Desde principios de semana ha ido llegando gente para el festival. Solo tienes que ver cómo están las calles, las terrazas, de todo Viveiro. El impacto económico ya lo hemos dicho es tremendo.
-¿Cuánto le cuesta el Resurrection a Viveiro?
-No hemos hecho cuentas toda vía. La situación es la que es y cada año vamos recortando, ajustando. Pero seguimos apostando por el Resurrection desde el gobierno local porque genera una importante economía de retorno. También lo apoyamos con medios logísticos y con personal. Por ejemplo, en limpieza. El festival requiere un despliegue que no se hace día a día. Y quiero agradecer a los trabajadores del Concello que estos días hacen más horas para que todo esté en condiciones.
-Está el Resurrection, pero también la Mostra.
-Sí, y eso es un ejemplo de la diversidad de opciones que ofrece Viveiro. Uno de los ejemplos clarísimos de la riqueza cultural que tenemos aquí. Combinaciones para todos los gustos y espectadores. El Resurrection es además un ejemplo de integración y convivencia. Todo el mundo habla bien de la gente que viene al festival. Los vecinos de Celeiro están encantados. Realmente, a lo largo de estos nueve años a los seguidores del Resu los recibimos con curiosidad, y con entusiasmo.