Las previsiones meteorológicas se cumplieron en el Occidente asturiano y la nieve apareció en cotas muy bajas, a partir de los 600 metros.
Se requirió el uso de cadenas durante la madrugada y primeras horas de la mañana para circular por la carretera que une Vegadeo con Los Oscos, aunque los autobuses escolares bajaron sin problemas al Instituto, pero con muchos menos alumnos de lo habitual.
Algunos vehículos, sobre todo en el Alto de la Garganta, a casi 900 metros de altitud, tuvieron problemas por culpa de la nieve y el hielo. Las máquinas quitanieves tuvieron mucho trabajo, sobre todo la de los ayuntamientos. Decenas de aldeas de la comarca de Los Oscos amanecieron completamente aisladas por culpa de la nieve, que en algunos casos se acumuló en más de 30 centímetros.
La situación se restableció al mediodía, cuando la práctica totalidad de pueblos de montaña afectados quedaron liberados y, por lo tanto, sus vecinos también. En una de esas aldeas, en Batribán (Villanueva de Oscos), ya están muy acostumbrados a estas nevadas. Únicamente hay una vivienda, en la que reside un matrimonio junto a su hija y su novio. Gracias a la máquina quitanieves el camino de acceso quedó libre del manto blanco. "Es zona de alta montaña y estamos ya muy acostumbrados a esto. Tenemos el congelador lleno y mucha leña, no tenemos problema", aseguraba ayer por la mañana Ángel Díaz, tranquilo ante el panorama que se les presentaba.
Por lo que respecta a la comarca mariñana, no hubo problema alguno ya que la nieve no llegó a cuajar en las carreteras, si bien fue preciso conducir con precaución y extremo cuidado a primera hora de la mañana en la A-8, en el tramo alto de Mondoñedo a Abadín, y también en los puntos altos de montaña, como A Xesta y A Gañidoira pero debido a las placas de hielo.
En A Gañidoira hay montes cubiertos en parte de nieve pero no afectó a la circulación. Las previsiones apuntaban a un empeoramiento esta pasada madrugada bajando la nieve a cotas de 600 y 700 metros.
No obstante, ayer había dos máquinas quitanieves en lo alto de A Gañidoira en previsión de que las condiciones empeorasen a última hora o bien hoy mismo a primera hora de la mañana. En los últimos días echaron sal sobre el pavimento.
También se apunta a un empeoramiento de las condiciones en el mar, donde en la costa lucense hay previsión de alerta amarilla con olas de cuatro y cinco metros.