«Prevaricar parece que nos ponía a la par de los corruptos que sí se llevaron dinero»
A MARIÑA
La regidora analiza las dos denuncias y las dos absoluciones
19 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Por segunda vez en ocho meses, la alcaldesa de Viveiro y la concejala de su gobierno Isabel Rodríguez han sido absueltas de prevaricación urbanística. Ambas fueron acusadas por decisiones que adoptaron con el ejecutivo local que presidía el fallecido Melchor Roel. Además de a Loureiro y a Rodríguez, en julio del año pasado, la sala de lo Penal de la Audiencia de Lugo también exculpó a los exediles Fernández Amor, Rodríguez Guerreiro y Docampo Fortes. Y la semana pasada, el Penal 1 de Lugo absolvió a Loureiro, Rodríguez, al edil Fernández Cal y a los exconcejales Fernández Amor y Méndez Carro.
-¿Qué sensación queda?
-Yo entré en el Concello, como concejala, en el 2007, y estuve imputada desde el 2008. Las absoluciones quitan dos grandes pesos de encima, pero claro que no es un buen trago, por nosotros y por quienes no quieren. Yo siempre he tenido la conciencia totalmente tranquila, dijimos que confiamos en la Justicia y lo corroboramos. Estamos satisfechos. En todo caso, yo soy positiva, olvido y me quedo con lo bueno.
-Les acusaban de prevaricar, lo que se interpreta como lucrarse...
-Ninguno de los demandantes pudo acusarnos, en ninguna de las dos denuncias, de que nos llevásemos nada. Prevaricación parece que nos ponía a la par de los corruptos que en otros sitios sí que se llevaron dinero, y lo nuestro no tiene nada que ver. ¿Compensa la absolución? Representamos a los vecinos de Viveiro y, por lo que demostraron en las urnas, la mayoría no se creyó que nos llevásemos nada. Lamento que algunos medios de comunicación no nos tratasen igual cuando nos absolvieron que cuando nos imputaron y juzgaron.
-¿A qué atribuye las denuncias?
-La primera fue una de las muchas denuncias del exalcalde César Aja contra nosotros. Yo entiendo que las presentó por venganza política, desde el momento en el que Melchor Roel y Rodríguez Guerreiro le apearon de la alcaldía en la que llevaba veinte años. La sección Penal de la Audiencia sentenció que las diez licencias por silencio administrativo adquiridas entre el 2006 y el 2009 se concedieron según los informes, sin cometer ninguna irregularidad. Pero, lo qué tuvimos que aguantar, porque esa denuncia se usó como arma electoral. La denuncia por permitir ampliar Vestas, para que no cerrara la fábrica y para mantener los empleos, la presentó un particular, que después se fue de la causa, declaró como testigo por videoconferencia y, según dijo, creía que no se cumplía la Ley. El Juzgado sentenció que no prevaricamos, aunque la Fiscalía aún puede recurrir.
«No hay ese miedo de otras épocas, somos un vecino más»
«Las muchas denuncias del exalcalde» contra gobiernos de los que formó parte María Loureiro coincidieron con el mayor cambio político vivido en Viveiro desde la dictadura. En el 2003, el PP perdió la alcaldía después de veinte años porque, aunque ganó las elecciones, no consiguió la mayoría absoluta. PSOE y BNG se aliaron y, con apoyo de IU, empezaron a gobernar.
-Tras catorce años con socialistas en la alcaldía, ¿cómo ve socialmente a Viveiro?
-Cuando en el 2003, después de veinte años, cambió el gobierno local, se respiraba crispación, había dudas, se alimentaban temores... Melchor Roel lideró el cambio y, desde un primer momento, se propuso acercar el Concello a los vecinos. Ahora nos tratan como a un vecino más, a mí, que soy la alcaldesa, y al resto de mi gobierno. Ahora no hay ese miedo de otras épocas porque en el gobierno local somos personas normales, unos vecinos más».
«Aún sufrimos la ‘desfeita’ urbanística de un denunciante»
Antes, durante y después de los juicios y denuncias contra exgobiernos de Viveiro de los que formaba parte María Loureiro, el urbanismo sigue siendo una asignatura pendiente en el municipio.
-Y aún lo estamos sufriendo. En el 2003, para evitar toda la «desfeita» urbanística que había tras veinte años de gobierno del PP, el gobierno PSOE-BNG trabajó para frenarla, pero el proceso se alargó más de lo previsto y las provisionales, con las que seguimos, se aplicaron en el 2006. Ejemplos de cómo se construía en Viveiro cuando mandaba César Aja son los casos de los edificios de Lodeiro y de Nicolás Cora, que no acabaron con el derribo de viviendas habitadas porque el alcalde Melchor Roel se negó y pagó multas de su bolsillo. Otra prueba de lo que hacía el PP con el urbanismo es el edificio de Grallal, que hubo que demoler parcialmente. Todos los viveirenses seguimos pagando las consecuencias. Este mismo año tenemos que dedicar más de medio millón del presupuesto a pagar dos sentencias por irregularidades urbanísticas de quien nos acusó a nosotros de cometerlas, la de Nicolás Cora y la de Grallal.
-Once años después de las normas provisionales, Viveiro sigue sin plan urbanístico.
-El Plan Xeral de Ordenación Municipal es fundamental. Cuando ya lo habíamos aprobado inicialmente, Patrimonio de la Xunta nos pedía cosas diferentes a las acordadas, nos desmontaba todo. Patrimonio no nos trató bien durante una época: tardaron año y pico en contestarnos alegaciones, en recibirnos... Todo cambió gracias a la mediación del presidente de la Xunta, y ahora Patrimonio nos atiende, aceptó lo que planteamos inicialmente y ahora en el Concello ultimamos el documento completo, que esperamos enviar en unas semanas.
-¿Cuándo prevé que Viveiro pueda tener normas urbanísticas?
-Como ya tenemos prácticamente todos los informes favorables, queda que Patrimonio le dé el visto bueno y enviarlo a Urbanismo, donde ya nos dijeron que lo iban a agilizar cuando lo remitiésemos de nuevo. Este plan pretende que Viveiro crezca de una manera ordenada, en Covas, en Celeiro, en Xunqueira... No quiero apuntar plazos, pero cuento que en este 2017 quede definitivamente aprobado.