La carga que perdió un mercante en Viveiro trae de cabeza a Salvamento

s. serantes VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

Desde hace tres semanas intenta que las palas de aerogeneradores no causen daños

24 jul 2017 . Actualizado a las 07:44 h.

Un remolcador, dos lanchas y un equipo de buzos de Salvamento Marítimo han dedicado las dos últimas semanas a la búsqueda de las veintiuna palas de aerogeneradores que perdió un mercante en el entorno de la ría de Viveiro. Hasta el viernes habían conseguido recuperar cuatro y remolcarlas al puerto de Celeiro, tenían balizada otra y trataban de confirmar si una sexta flotaba entre aguas. Si bien en principio no se preveían problemas, porque se suponía que las palas construidas con fibra estaban en el fondo del mar y allí se quedarían hasta acabar partidas en trozos, los hechos confirman que traen de cabeza a Salvamento.

No solo por las embarcaciones y el personal que desde el pasado día 10 centra sus esfuerzos en la bocana de la ría viveirense, ni tampoco porque, a causa de las palas, la Capitanía Marítima de Burela está en semialerta desde el día 30 de junio. Sino también, y sobre todo, porque aún no se sabe qué ha sido ni qué puede pasar con las dieciséis palas que faltan y con las jaulas metálicas en las que iban estibadas, de tres en tres, en la cubierta del mercante BBC Ontario.

Veinticuatro días después de que ese buque las perdiese, Salvamento empezó la pasada semana un barrido con sónar en un área de unos seis kilómetros cuadrados. Es parte del fondeadero de mercantes habilitado en las inmediaciones de San Román, en O Vicedo, en la entrada de la ría viveirense. Trata de averiguar cuántas palas y jaulas hay en el fondo, y dónde y cómo pueden estar. Con los datos que se obtengan en esa prospección, la pretensión es valorar riesgos potenciales y, a partir de ahí, determinar medidas complementarias a las ya adoptadas para prevenir y evitar daños a los navegantes.

Si bien Salvamento Marítimo lanza avisos a los navegantes, en Capitanía Marítima de Burela consideran que las palas de los aerogeneradores no representan un peligro para las embarcaciones porque, en el caso de que afloren, flotan entre aguas y se desplazarían al contacto con el casco del barco. Sin embargo, sí pueden causar problemas si un ancla usada para fondear o un aparejo de pesca se enganchan en las palas o las jaulas.

El «BBC Ontario» las transportaba de Bilbao a Alejandría

Fabricadas por Gamesa, las veintiuna palas de aerogeneradores que según Capitanía Marítima de Burela se perdieron frente a Viveiro iban estibadas en jaulas metálicas, de tres en tres, en la cubierta del mercante BBC Ontario. Eran parte de las que había cargado en Bilbado el pasado 28 de junio. Se le cayeron de la cubierta en la noche del 30. Su destino final era Alejandría, en Egipto, aunque antes tenía previsto parar en Gibraltar.

No las remolcarán a Ferrol, y la zona de fondeo de mercantes continúa cerrada

Si localizar las palas de aerogeneradores resulta complicado, más difícil ha sido conseguir amarrarlas para retirarlas del mar y remolcarlas. Con sus cuarenta metros de longitud, esas estructuras de fibra no tienen ningún sitio donde amarrarlas, de ahí que los buzos de Salvamento hayan tenido que apañárselas para sujetarlas con firmeza suficiente.

La intención inicial era remolcarlas hasta Ferrol, donde atracó el mercante después de perderlas, para depositarlas allí, pero esa idea parece descartada porque probablemente se romperían o se perderían durante la travesía. Como alternativa se plantea transportarlas a bordo de un barco de tamaño suficiente para que quepan con sus cuarenta metros de longitud.

A la espera de lo que revele el sónar sobre lo que hay en el fondo del mar, continúa cerrada la zona de fondeo de mercantes de San Román.