«No sé si seguirá la moda o se enfriará pero hasta ahora la demanda ha sido exagerada. ¡El fin de semana es tremendo¡» Paz Sabugal. Lugar do Sixto (Cordido-Foz)
«Daba desayunos, nada más, a gente hospedada. Sin anunciarlo, un sábado aparecieron 50 a desayunar y el domingo, 68. A partir de ahí, seguido», relata Paz Sabugal, de Lugar do Sixto en Cordido (Foz). Confirma el éxito de su oferta: «Suelo ofrecer, para dos por ejemplo, dos mermeladas diferentes, mantequilla y tostadas, entre 4 y 5 variedades de salado (puede ser tortilla de patata, sándwiches y bocadillos o focaccia con lomo de cerdo y pimientos, hojaldre relleno de bonito o de jamón y queso, rollitos de lomo con pimientos...), una bandeja de dulce casero (bizcocho, magdalenas, galletas, tarta de manzana, un día filloas, otro buñuelos...), tomate con jamón y aceite de oliva, yogur casero que hacemos aquí un día y otro fruta». ¡Todo un súperdesayuno!
«Dos seis anos que levamos abertos, nos dous últimos a xente almorza máis fóra da casa e fai quedadas». Dori González. Doce Lecer (Burela)
En Burela, con un «solete» de Repsol, Doce Lecer confirma incluso que grupos ya quedan «para desaiunar», dice Dori González, añadiendo: «Os desaiunos subiron un peldaño». Explica que ofrecen «tostadas variadas» y alguna nueva cada semana. Triunfa «a típica de xamón con tomate» pero también las preparan de crema de cacao casera con frutas o de paté de bonito «tamén feito por nós». «Este ano metimos tamén a de crema de castaña e ademáis facemos filloas, tortiñas... Aínda que temos unha carta fixa, traballamos según a nosa imaxinación e a marcha según o que ofrece o mercado», remata. Tienen diferentes precios, combinados con café, cacao, etcétera.