Respuesta inmediata: salvemos Astilleros Fra, pasto del fuego

A MARIÑA

PEPA LOSADA

05 jul 2023 . Actualizado a las 19:50 h.

Para los que somos de esta costa al norte del norte. Para los que hemos pasado nuestra infancia entre los castillos de madera. Los que nos hemos emocionado con las botaduras de los barcos, primero mercantes y luego pesqueros. Para los que hemos presumido de la familia FRA cuyo origen se remonta a la caza de la ballena desde Iparralde -apellido vasco francés- hoy es un pésimo día.

Una de las últimas carpinterías de ribera ha sido pasto del animal fuego. Los que tenemos alma mariñana y recuerdos de cómo eran los esqueletos de aquellos buques en madera de Carballo, hoy se nos ha hecho un nudo en la garganta. Hasta mi hijo desde A Coruña me llamaba angustiado por la noticia. Y es que hasta su generación se crió entre juegos por ese espacio que es la ría -hoy muy abandonada- la Barra del Torno y Los Campos hoy plaza invadida por las terrazas de la hostelería o tantas veces una carpa para eventos musicales.

La respuesta debe ser inmediata. No vale vender humo. No queremos que funcione el "ten que ser" o "imos ver". Las CARPINTERIAS DE RIBERA FRA DEBEN SOBRE VIVIR Y SER SANTO Y SEÑA DE UN PUERTO QUE CONSTRUYÓ BARCOS DESDE EL SIGLO XVI. Además, alguien dejó un espacio que os Aventados utilizamos en tiempos para exposiciones de esculturas y que está tan olvidado que cuando las gentes dan un paseo camino de la fábrica de don Julián -salazón- con su elegante chimenea, preguntan. ¿Y este edificio qué es o para qué se usa?

Dos siglos de historia familiar. Muchos más para emular el arte de los astilleros, hoy empresas de alta tecnología, pero ayer oficio industrial para la construcción de muchas hermosas embarcaciones, desde chálanos o chalupas balleneras, hasta bergantines y goletas, para llegar al último buque mercante "Río Duero". Por cierto, hace unos días, mi gran amigo y cronista Oficial de Vivero, Carlos Nuevo Cal, me regaló la foto del "San Estanislao", que fue construido en las carpinterías de la familia FRA y que tuvo en la sociedad que lo explotó a mi familias BALTAR.

No perdamos el tiempo para discutir si son galgos o podencos los motivos del fuego devastador, que se ha llevado documentación irrecuperable. Pongamos manos a la obra. Más que preocuparnos y hacer duelo, debemos ocuparnos tanto la sociedad civil como las autoridades que van desde el Concello, Diputación, hasta Parlamento y Gobierno de nuestra Comunidad Galaica.