Tal refrán es utilizado por Cervantes al menos dos veces en El Quijote. Y me viene a la mente en cuanto leo la noticia "Galicia tiene más enfermeros y médicos en atención primaria que la media". Según el Informe Anual del Sistema Nacional de Salud publicado por el Ministerio de Sanidad. ¡Bravo!. Pero casualmente voy con unos amigos a la cita con el médico en el Centro de Salud ubicado en Viveiro. Llevan varios días sin consultas ordinarias, solo urgencias. No hay más que dos médicos para toda la población adscrita a tal recurso público esencial. Y es la segunda vez que les vuelven a reprogramar la cita. Evidente que los sanitarios no tienen ninguna culpa. Evidente que siempre quedará la alternativa de acudir a las urgencias del hospital sito en Burela. Pero...tal decisión colapsaría otro recurso público esencial por plétora.
Voy con mis amigos a tomar un café. Una dama comenta que lleva varios días
tratando mediante llamadas telefónicas que le den cita para pediatría en tal Centro de Salud. Es más, llega a decir. ¿Pero, hay Pediatras? Estuve por contestarle a modo popular: "se trata de un bien escaso". Luego me comenta otra persona nada hipocondríaca, "llevo meses tratando de que me practiquen una prueba diagnóstica digestiva y he recurrido de palabra y por escrito para ese servicio "pararrayos" que se llama atención al paciente. Me doy cuenta que están al borde de la desesperación. ¡Menudo trabajo desempeñan, ser paño de lágrimas para usuarios de un sistema que no funciona! A lo peor esta fue razón para colocar la Gerencia del Sergas lugués en la ciudad de las Murallas. La distancia no sé si es el olvido, pero sí evita trasiegos de usuarios que practiquen preguntas, exigencias, enfados presenciales ante tal organismo, gestor del derecho a la asistencia sanitaria en la provincia de Lugo y por tanto en A Mariña.
No sé si todo el mundo con derecho y tarjeta sanitaria en Galicia o en A Mariña, o en Viveiro, ha leído la noticia con la que inicio mi artículo. Más vale que no. No hay mayor malestar que el que desencadena el conocimiento -la cultura según Sigmund Freud- De ahí el titular con el que comparto preocupación.
Pero como me he dedicado muchos años de mi vida a la gestión socio sanitaria no puedo evitar sancionarme a mí mismo: ¡Pardiez, o mienten, o son incapaces de administrar los recursos!. Dijo Mark Twain. Hay mentiras, malditas mentiras y estadísticas.
"Bienaventurados los mansos porque ellos heredarán la tierra". También nos vale: "Perdónalos porque no saben lo que hacen". Amén.
* Pablo Mosquera, ex director gerente del Hospital da Costa.