
Es un riesgo; acabo de ser víctima de una reciente estafa tras sufrir el hackeo de mi tarjeta bancaria y mi cuenta corriente
06 dic 2024 . Actualizado a las 14:15 h.Este puente de la Constitución además de movilizar turismo interior, precio de los carburantes y vacaciones de invierno, debería haber servido para que los españoles además de reflexionar sobre el marco convivencial en nuestro modelo descentralizado para Estado de Derecho desde 1978, busquemos una explicación comprensible para esa desagradable sorpresa de dar cuenta en 42 casillas de impreso sobre nuestra intimidad familiar, laboral o financiera, hecho con el que se han tenido que enfrentar los viajeros desde el primer día del presente diciembre. El Ministerio del Interior obliga a los establecimientos de hostelería a demandar obligatoriamente y verazmente 42 datos que son patrimonio de nuestra intimidad como personas, ciudadanos y contribuyentes. Y no me consta que se hayan justificado en el espacio de la seguridad tal conducta "policial" y tampoco me consta que la oposición política tan lenguaraz y agresiva en otros pormenores, haya defendido los derechos constitucionales fundamentales de la ciudadanía española ante semejante y sorprendente actitud.
Hay creciente cabreo tras las colas y búsqueda apresurada de algunos datos con los que hasta ahora no solíamos viajar. Hay creciente preocupación con el uso y custodia eficaz de tales datos si bien quiero advertir que no culpo al sector de la hostelería, pero al ser el intermediario presente y ejecutor, sufre el mal humor del viajero y mucho me temo será responsable de cualquier desaguisado que tras la entrega de los datos algún malandrín aproveche en una secuela creciente de nuevos delitos contra la propiedad privada en forma de timos, estafas y apropiaciones indebidas.
Me expreso con conocimiento de causa. Cinco Legislaturas en un Parlamento tratando de ordenar las colisiones entre derechos fundamentales -libertad y seguridad- y haber sido víctima reciente de estafa por haber sufrido el hackeado de mi tarjeta bancaria, mi app bancaria y mi cuenta corriente. Tengo que decir que tanto la Guardia Civil de Burela como la oficina del BBVA de Burela se portaron maravillosamente conmigo, además de hacerme ver que no era el único panoli sorprendido un domingo de octubre por la noche y por teléfono. Al parecer estábamos en plena "epidemia" de ataques desde no se sabe dónde Pero lo que me sucedió me hace más enemigo para conceder debilidades al ciberespacio, colaborar con presuntas comunidades que pretenden sustituir el certificado personal y con acuse de recibo por app y desde luego compras online dejando rastros financieros o de identificación.
Ni que decir tiene que protesto, me indigno, desconfío y veo como se vulnera mi derecho a la intimidad sin que se aseguren avances en mis derechos a la seguridad. Así como el banco con el que opero me trató rápidamente y con magnífica atención-devolución, tengo noticias que otras entidades tardan, burocratizan y obligan a demandar, un timo, estafa o como quiera que se le llame. Entonces, ¿qué ventajas tiene el operativo que ha ordenado el Ministerio de un tal Marlaska?
Claro que tal Ministerio es un primor. Ha decidido a través de la DGT que las tasas de alcoholemia para multa y pérdida de puntos en el permiso de conducción se rebajen tanto que no han tenido la precaución de saber cómo determinados medicamentos pueden dar índices sancionables, con la consiguiente bronca con los agentes de la autoridad, olvidando el derecho de los españoles a una red viaria segura y suficiente.