Piden prisión para un hombre acusado de acosar a una compañera de trabajo del Hospital da Mariña
A MARIÑA
![Hospital da Mariña](https://img.lavdg.com/sc/qW6uDp2wJfJBGkX1KEi0hLyaj7M=/480x/2024/10/15/00121729007581680636627/Foto/X02S1038.jpg)
La Fiscalía asegura que llegó a perseguirla cuando caminaba por un paseo marítimo o vigilarla en las inmediaciones de su domicilio
17 ene 2025 . Actualizado a las 20:33 h.Un hombre acusado de un delito de acoso afronta una pena de un año de prisión, la prohibición de aproximarse a la supuesta víctima a una distancia inferior a 200 metros, y de comunicarse con ella por cualquier medio durante tres años. El caso, procedente del Juzgado 1 de Viveiro, será visto en la Sala de lo Penal 1 de Lugo, el próximo 23 de enero.
Según la Fiscalía, el acusado, condenado en 2018 por quebrantamiento de medida cautelar por la Audiencia Provincial de Lugo, con pena de multa de 18 meses, trabajaba durante los años 2018 y 2019 como celador en el Hospital da Mariña (Burela).
«En la referida relación laboral, el acusado tuvo problemas con varias mujeres que también trabajaban en el hospital», resalta la Fiscalía, que constata que se presentó incluso «alguna denuncia penal», si bien el ahora acusado fue entonces absuelto.
Siempre según la versión del Ministerio Fiscal, «O (nombre ficticio) era enfermera en el hospital y conocía al investigado (...), que intentó en numerosas ocasiones entablar conversación con ella, llegando a seguirla cuando caminaba por un paseo marítimo. Esta conducta se produjo durante tres o cuatro meses, cesando cuando ella le dijo a él que lo iba a denunciar», concreta.
En febrero del 2019, el acusado «comenzó de nuevo a vigilarla, merodeando por las inmediaciones de su domicilio cuando aquella regresaba de trabajar, y ocasionándole temor», expone la Fiscalía. «En una ocasión, ella no se atrevió a entrar en el garaje porque el estaba apostado al lado de la puerta», indica el Ministerio Fiscal, que expone que la supuesta víctima tuvo que cambiar sus rutinas y pedir a amigas que la acompañasen a casa. La víctima y la Fiscalía reclaman 1.000 euros por el quebranto anímico causado, además de las costas judiciales.
Alternativamente, se califican los hechos como constitutivos de un delito leve de coacciones, lo que implicaría una pena de multa de 1.800 euros, además de las órdenes de alejamiento anteriormente mencionadas, aunque por un plazo de seis meses, y costas.